El tiempo de tardanza y la extensión de las filas de vehículos de ayer fueron comparables a los días previos a la Navidad. El resto de la semana también hubo congestiones leves, sobre todo en horarios específicos de la mañana y durante la tarde.

Con la llegada del fin de semana volvieron las intensas demoras para ingresar a la ciudad de Corrientes a través del puente General Manuel Belgrano. Durante toda la jornada de ayer las tardanzas rondaron las dos horas de espera, un parámetro similar a los días previos a la Navidad.

Al cierre de esta edición, las filas de vehículos para entrar a Corrientes llegaban hasta la mitad del viaducto interprovincial, mientras que el resto del día alcanzaron al barrio Los Pescadores en Chaco, e incluso la rotonda al ingreso a la ciudad de Barranqueras, según indicó a El Litoral el relacionista público de la Dirección de Vialidad Nacional, Milton Brizzio.

El tránsito no fue interrumpido totalmente, sino que avanzó a paso de humano, un requerimiento que realizaron las autoridades de Vialidad Nacional para evitar daños en la estructura del puente interprovincial. De igual manera, algunos conductores debieron soportar hasta dos horas de espera para concluir el tramo que comienza en el peaje chaqueño y termina en el control sanitario de esta ciudad.

El registro de Brizzio indica que las filas de vehículos comenzaron a crearse de las 8 de la mañana.

El resto de la semana también hubo congestiones leves, sobre todo en horarios específicos de la mañana temprano y durante la tarde. Este jueves el tránsito en el puente tuvo características similares a las de ayer, aunque con interferencias de circulación normalizada y la conclusión de las demoras junto a la caída del sol.

En cambio, ayer las tardanzas se extendieron hasta la noche.

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También hubo algunas demoras para entrar a la provincia del Chaco, por los controles de permisos de circulación en el peaje. En cambio, para ingresar a Corrientes las tardanzas son causadas por el acumulamiento de vehículos particulares en tránsito en los días previos al fin de semana, incluso en esta atípica temporada turística restricciones por la pandemia de covid-19.

Los automóviles particulares deben esperar para pasar el control sanitario correntino y así retienen el paso de los camiones de carga, lo que genera una fila más extensa sobre la estructura del puente.

Es que los transportistas deben continuar su recorrido de paso por Corrientes a través de la avenida 3 de Abril, mientras que los conductores de automóviles están obligados a tomar la bajada de la avenida Costanera, donde se encuentran los gazebos sanitarios.

Fuente: Diario Litoral

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