Los datos surgen de la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, realizada por la Secretaría de Salud de la Nación. El 27,7% tiene una percepción de la propia alimentación o dieta habitual como poco/nada saludable.

El 16,4% de los correntinos agrega sal a la comida después de la cocción, y el 27% reconoce no tener una dieta o alimentación saludable. Solo el 3,4% reconoció comer las porciones diarias de frutas y verduras recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS). En tanto que un porcentaje similar de habitantes del territorio provincial reconoció haber consumido alcohol en exceso. En relación con el consumo de frutas, apenas un poco más del 3%, indicó que consume las porciones de frutas recomendadas.

Estos datos se desprenden del informe definitivo de la 4ª Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR), presentado semanas atrás por la Secretaría de Gobierno de Salud. El relevamiento se realizó en las 24 jurisdicciones del país con el objetivo de proporcionar información válida, confiable y oportuna sobre los factores de riesgo y prevalencias de las principales enfermedades no transmisibles en la población de 18 años y más de la República Argentina.

La encuesta se llevó a cabo en tres etapa y en la provincia de Corrientes se alcanzó a entrevistar a 3.500 personas de distintas edades y condiciones sociodemográficas.

En cuanto a la adición de sal, el promedio en la provincia es el mismo que a nivel país, ya que también el 16,4% de la población indicó que agrega sal en sus comidas después de la cocción o al sentarse a la mesa (siempre o casi siempre) y ese valor se mantuvo con respecto de la 3ª edición de la ENFR.

Superaron el valor nacional Catamarca (27,8%) y Buenos Aires (19,6%). Fueron varias las provincias con porcentajes menores al indicador nacional: aquellas de la región Noreste, a excepción de Corrientes (cuya frecuencia fue similar a la media nacional) y aquellas de la región Noroeste, con excepción de La Rioja que mantuvo una frecuencia similar al total del país. En este mismo sentido, evidenciaron menores porcentajes Mendoza (10,2%), Río Negro (11,8%), Tierra del Fuego (11,9%) y San Juan (12,3%).

En Corrientes, el agregado de consumo de sal a la cocción fue del 16,5%, por encima de la anterior medición del año 2013 que fue del 13,1%. Por otra parte, el 76,8% de los correntinos reconoció la utilización de sal habitualmente durante la cocción, por encima del promedio nacional del 68,9%.

En cuanto al consumo de frutas y verduras, el promedio diario nacional de porciones de frutas o verduras consumidas por persona fue de 2 porciones, sin mostrar cambios con respecto a la edición anterior, lo cual se ubica muy por debajo de las 5 porciones diarias recomendadas por la OMS. En Corrientes el consumo de frutas o verduras fue de 1,8 porciones diarias.

Solo el 3,4% de la población encuestada en Corrientes reconoce el consumo de 5 o más porciones de frutas o verduras al día de la población.

Respecto del análisis sobre la percepción de la propia dieta, a nivel país 3 de cada 10 personas indicaron que su dieta es poco saludable (28,2%). Resultó mayor que el valor nacional en La Rioja (40,0%), Catamarca (37,4%), Santa Cruz (36,8%), Jujuy (34,5%) y Buenos Aires (31,2%).

En Corrientes, el 27,7% tiene una percepción de la propia alimentación o dieta habitual como poco/nada saludable.

El alcohol

En 2016, en todo el mundo, el alcohol fue la causa del 7,2% de la mortalidad prematura. Las personas más jóvenes se vieron desproporcionadamente más afectadas por el alcohol en comparación con las personas mayores, y el 13,5% de las muertes de quienes se encuentran entre los 20 y los 39 años se atribuyeron al alcohol.

“Resulta altamente preocupante la tendencia creciente de consumo de alcohol en el país, tanto en cuanto al descenso de la edad de inicio, al crecimiento del consumo en las adolescentes mujeres, como al incremento constante del consumo en adultos particularmente los jóvenes”, indica el informe nacional, haciendo un llamado a ajustar las acciones preventivas.

Mesas sin saleros en la capital

El Ejecutivo Municipal de la Capital reglamentó en junio de este año, una ordenanza que establece que en los establecimientos comerciales destinados al rubro gastronomía no estará a disposición de los clientes sal en saleros, sobres, o cualquier otro adminículo que permita el uso discrecional de sal por parte del consumidor, excepto cuando el comensal lo requiera.

La ordenanza fue aprobada por el Concejo Deliberante con el objetivo de promover el consumo responsable de sal por parte de los clientes de restaurantes, confiterías, bares, pizzerías, locales de venta de comidas rápidas y afines de la Ciudad de Corrientes.

Así, los establecimientos del rubro gastronomía no podrán contar con saleros en las mesas ni otro lugar accesible fácilmente para el comensal. La medida alcanza a todos los establecimientos gastronómicos públicos o privados donde se expendan comidas.

El 46,6% de los encuestados es hipertenso

El informe completo de la 4ª ENFR analizó la respuesta de más de 29.000 individuos de todo el país y arroja información sobre los factores de riesgo de las Enfermedades No Transmisibles (ENT) tales como: consumo de tabaco, exposición al humo de tabaco ajeno, consumo de alcohol, alimentación inadecuada, actividad física insuficiente, presión arterial elevada, glucemia elevada o diabetes y sobrepeso, y obesidad.

La encuesta arrojó que los factores de riesgo como consumo de tabaco, alcohol, mala alimentación, así como el exceso de peso y la prevalencia combinada de hipertensión arterial, son más prevalentes en poblaciones de menor nivel socioeconómico y en los varones. En cambio, las prácticas preventivas como la toma de la presión arterial, la medición de glucemia o colesterol o aquellas prácticas preventivas de cánceres prevalentes –que van en aumento–, resultan más frecuentes en mujeres y en personas de mayores ingresos.

La prevalencia combinada de hipertensión arterial, diabetes y colesterol elevado está entre los nuevos datos aportados por la 4ª ENFR. Por ejemplo, el indicador de prevalencia combinada de hipertensión, afecta a aquellas personas que declararon ser hipertensas y toman medicación para la presión, y a aquellas que tuvieron la presión alta (140/90 mmHg o más) al momento de la encuesta.

La prevalencia combinada de hipertensión arterial fue de 46,6%, mientras que por autorreporte solo un 34,7% declaró ser hipertensa.

También se indagó por primera vez acerca del consumo de tabaco para armar, lo que arrojó que el 10% de los fumadores actuales fuma cigarrillos armados, especialmente los adultos jóvenes. Si bien es cierto que la prevalencia de consumo de tabaco viene disminuyendo progresivamente a lo largo de las 4 ediciones de la ENFR, el alto uso de cigarrillos armados evidencia un desplazamiento del consumo hacia productos de tabaco alternativos con menor carga fiscal.

Este dato alertó a las autoridades sanitarias sobre la necesidad de hacer cumplir el pago del impuesto mínimo a todas las empresas tabacaleras, establecido por la ley de impuestos internos 27430 de 2017, que tiene como propósito reducir el margen de sustitución a productos de tabaco más baratos, consumidos por los más jóvenes.

 

Fuente: La república

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