Se trata del sacerdote correntino Sandro Zacarías, quien mediante un audio de WhatsApp informó “he dado positivo por el COVID-19 y quiero contarles de que estoy bien”.
A través de un audio, el sacerdote Sandro Zacarías se comunicó por whatsapp con algunos de sus fieles para dar aviso de que dio positivo su examen por Coronavirus que se le realizara días atrás. Hasta aquí todo es normal, un sacerdote lamentablemente contagiado con el COVID-19 y que se encontraba en aislamiento preventivo.
Pero, siempre hay un pero en estas situaciones, no es normal, una joven profesional, advirtió, que la médica de apellido Monzón había participado de una reunión de la Renovación Carismática Católica realizada el pasado 7 y 8 de marzo durante un retiro espiritual donde, según otros testigos, aun teniendo los síntomas habría compartido «abrazos y tererés» con varios otros participantes.
Esta profesional, fue el primer caso autóctono en la provincia y actualmente con arresto domiciliario por supuesta violación de la cuarentena.
En el mismo, cuenta que el sacerdote dio varias misas (dice que fueron 17 precisamente) y que entregaba la eucaristía.
El Padre Zacarías es de la Arquidiócesis de Corrientes. Hace algunos años vino como formador del seminario. Y actualmente se desempeña como sacerdote en la parroquia Santísima Trinidad, que comprende los Barrios San Cayetano, Santa Inés, Provincias Unidas, Barrio España y Villa Don Enrique, siendo la más grande de la ciudad.
Zacarías colabora con Rafael Del Blanco
El Vicario Parroquial que colabora en la Parroquia con el Padre Rafael Del Blanco, quien la semana pasada protagonizó un incidente, al celebrar públicamente la Misa, desoyendo las advertencias policiales y que aún antes se había mostrado contrario a cualquier cuarentena al pedir que se mantengan abiertas las dos Capillas de Adoración Perpetua que funcionan en la jurisdicción.
Al percibir los síntomas, Zacarías se autoaisló y actualmente permanece en cuarentena sin síntomas visibles.
No obstante, en el audio distribuido a sus fieles, llama a la alerta a todos quienes asistieron a sus misas, dado que podrían haber estado expuestos al contagio durante la fase inicial de la enfermedad y en particular en el momento de la distribución de la eucaristía, donde hay o puede haber contacto con las manos y aún la boca de los fieles.
Fuente: Radio Dos