Ya son más de 90 los médicos que han fallecido en Italia y cerca de 9000 es el número de personas de la Salud que se encuentran infectadas. Eso es cerca del 10 % de la población sanitaria en Italia. En la ciudad de Bergamo han contabilizado al 25 % de los médicos como positivos para el coronavirus. Argentina no esta exento y también tenemos héroes de capa blanca que ya han fallecido.
“Parte del problema es que médicos y enfermeros están llevando a cabo una lucha desigual en un frente de batalla en el que no cuentan con la totalidad de mascarillas, gafas y trajes o en el mejor de los casos no cuentan con los recambios que serían recomendables. El recambio humano también está lejos de ser el ideal”, comenzó diciendo a 7Corrientes, el doctor Daniel Merino, diplomado en Epidemiología y una de las personas que sigue de cerca el avance de la pandemia en el mundo.
¿Y que pretendemos cuando estamos por emprender este combate?
“Conocer bien al enemigo…… Y lo que hoy tenemos es un desconocimiento sobre él. Contar con el mejor arsenal y en buen numero para enfrentarlo y no se cuenta, en ninguna medida con “lo ideal”, confesó Merino quien además es Master y Especialista en Enfermedades Infecciosas.
Al hacer referencia a las aptitudes y actitudes que deben tener nuestros profesionales de la salud, Merino resumió todo lo que padecen estos profesionales que son la fuerza de choque ante la pandemia. Destacó que deben estar psicológicamente preparado para la lucha. “Imaginemos la emergencia de un hospital. Gente que se amontona, grita y tose y personal que ha sido compañero desde la formación básica o la residencia que se tratan de “hermano o hermana”, que corre, grita, entuba, procura vías, ve caer a un compañero, se angustia, hay inquietud, sufrimiento, impotencia, desesperación y necesidades que reciben un “no hay” por respuesta…. y las defensas que bajan. Y bajan aún más. Ganas de decirle a unos cuantos. ¡¡¡ No señor, que usted se enferme no es cosa suya solamente!!! Todo el mundo sabía o leyó y escuchó y usted tomando mate con un recién llegado o viendo como violar la cuarentena o viajando a no sé dónde. Usted nos arrastra a lo peor. Pero no lo dice (o lo dice de la peor manera)”.
Como poder ponerse en el lugar de un médico o enfermera de guardia que recibe 100 o 200 enfermos en un turno. No se ve el momento de descansar, comer o ir al baño siquiera. Y a veces, el colapso llega, deberán venir a reemplazar a algunos y a veces hasta médicos jubilados ocuparán el lugar. Así las cosas, y actualmente con más de un millón de infectados en el mundo se ve la diferencia de mensaje. Oriente por un lado y occidente por otro.
Falta de preparación organizativa y administrativa, falta de pruebas de laboratorio al personal de sanidad. “Pensemos que de ser positivos pueden convertirse en potenciales bajas. ¿En que quedó eso de cuidar a quien nos cuida?”, preguntó el profesional médico.
Es claro que de chequearlos veríamos muy reducida nuestra fuerza de choque, pero también se reduciría la cantidad de nuevos positivos pues no hay duda que los profesionales somos también fuente de infección. ¿Qué hacemos? ¿Seguimos mirando para otro lado?
En Argentina, más específicamente en Chaco, una de las provincias más afectadas por el coronavirus (dos de las víctimas fatales de las seis oficiales del país sucedieron allí) en el hospital donde se confirmó el primer caso positivo, ya hay diez profesionales de la salud infectados. El hospital Perrando de Resistencia, cuenta con seis médicos, dos enfermeras, un bioquímico y un administrativo del área de Estadísticas que dieron positivo tras el test para determinar si tienen el virus. Aquí murió un profesional médico como también en Neuquén.
En Corrientes, de 15 profesionales de la salud que trabajan en Chaco, ocho de ellos dieron positivo para coronavirus.