El testimonio de vecinos, así como de un trabajador de Tránsito municipal y un alto comisario de la Policía marcaron el rumbo final del juicio que avanzará con alegatos de los abogados y el posible veredicto.

El juicio oral por el crimen del agente penitenciario Gabriel Tichellio, pareciera encaminarse hacia su etapa final en la sala del Tribunal Oral Penal N° 1, donde están imputadas su ex esposa Lorena Encina y su amante, Miriam Jara.

En la recta final del debate, el abogado querellante Hermindo González anticipó que pedirá la más dura condena contra las dos mujeres.

La próxima y última audiencia se realizará el martes 17, cuando se conocerán los alegatos y la sentencia para las imputadas.

En el debate de ayer declararon dos vecinos de la pareja, un trabajador de tránsito municipal y el titular de la Dirección de Delitos Complejos, Héctor Rodríguez.

En tal sentido Carlos Villar, un vecino de 69 años, fue el primero en contar su testimonio ante los integrantes del cuerpo tribunalicio Ana del Carmen Figueredo; Cynthia Godoy Prat y Raúl Guerin.
El testigo comentó que vive a 15 metros de la casa donde residía la pareja en el barrio 147 Viviendas a quienes conocía ya que, como se dedica a la reparación de electrodomésticos, realizó trabajos para ellos en varias oportunidades, admitió.

Ante la consulta de qué podía aportar a la causa, explicó que le llamó la atención que la Renault Kangoo que siempre estaba estacionada afuera de la vivienda, haya desaparecido los días después del hecho.

Por su parte, la querella consultó al testigo si en alguna ocasión le había visto golpes a Lorena Encina y este contestó de forma negativa.

Otro vecino que declaró fue el oficial de la policía Alejandro Castillo quien no pudo aportar demasiada información ya que no estuvo en la vivienda de sus padres donde se hospedaba el día del crimen. Explicó que conocía a Tichellio y que se enteró de su asesinato por otras personas días después, según destacaron a El Litoral.

José Luis Zorzoli, el agente municipal de tránsito fue quien quizás pudo aportar más información a la causa ya que fue quien se cruzó con la Renault Kangoo cuando las imputadas trasladaban el cuerpo de Tichellio para abandonarlo sobre avenida Maipú.

Susto

Zorzoli afirmó que ese 26 de julio, del año pasado, regresaba a su casa después de la jornada laboral y fue sorprendido por el automóvil que salió de manera repentina en la intersección de las calles Tupac Amaru y Sánchez de Bustamante y casi lo embiste.

“Me quedé atrás del vehículo y no lo podía pasar. Me llamó la atención cómo se desplazaba, parecía que la persona que conducía estaba aprendiendo a manejar”, dijo.

El hombre le comentó a su esposa lo ocurrido y al otro día, según explicó, al revisar los diarios del día a través de la computadora, vio la noticia donde aparecía la Renault Kangoo con la cual se había cruzado por lo que dio aviso a la comisaría.

Al ser consultado por la defensa qué más le había llamado la atención de la forma en que transitaba el vehículo, Zorzoli manifestó que manejaba despacio y que fueron aproximadamente 150 metros en los que se desplazó atrás del mismo con cuidado para evitar algún accidente.

Por último, el jefe de la Dirección de Delitos Complejos de la Policía de Corrientes, Héctor Rodríguez, fue citado a declarar por sus conocimientos en el tema. Con el expediente en mano el funcionario debió responder preguntas acerca de llamadas entre Gabriel Tichellio y Lorena Encina.
Ahora queda la última audiencia que se llevará a cabo el martes 17 a las 8, donde declarará Raúl Jorge López, comisario de la Dirección de Investigaciones. Además se reproducirá el video de la Cámara Gesell donde contó su testimonio el hijo más grande de la pareja y luego serán los alegatos y sentencia.

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