La medida se realizaría este viernes si es que los empresarios no cumplen con el pago del salario, además de un monto de 3000 pesos correspondiente a un aumento pactado.
La UTA abrió el paraguas y presentó el día de ayer una nota ante la subsecretaría de Trabajo para dejar asentado un posible paro para mañana viernes 7 de febrero.
La interrupción de las líneas de corta y media distancia, bajo la modalidad de las asambleas, serían el viernes de 11 a 13 y de 19 a 21 horas.
El reclamo se presentó por parte de los choferes como una posible respuesta ante la falta de pago de salarios correspondientes a este mes y un monto de 3000 pesos de aumento previstos.
“”Hicimos la presentación como nos habilita la Ley de Trabajo, donde dejamos notificados que en caso de incumplimiento por parte de la empresa de nuestro salario, si no cumple el cuarto día, el quinto día hábil haríamos asamblea”, aseguró José Luis Sabao, delegado de los choferes.