El barrio Virgen De Los Dolores nuevamente fue el escenario de un enfrentamiento entre grupos antagónicos durante el fin de semana.
La violencia en un barrio periférico de la ciudad de Corrientes desnudó las consecuencias del crecimiento en el consumo de estupefacientes y las dificultades de la Justicia para frenar la expansión de las organizaciones criminales que las comercializan en los centros de venta al menudeo.
La situación aún está lejos de compararse con lo que ocurre en la ciudad de Rosario, donde las bandas narcos dirimen sangrientos enfrentamientos en la disputa de territorios donde desarrollar sus negocios ilegales.
En esa ciudad en siete años y medio hubo 1.298 homicidios y 5.204 heridos de bala. La violencia aumenta junto con la diseminación de los kioscos de droga, la planificación de atentados desde cárceles, la detención de adolescentes actuando como sicarios y la comercialización de armas en el mercado negro.
En esa ciudad, la Justicia Federal y la provincial investigan en conjunto los hechos criminales que a menudo son motivados con conflictos entre organizaciones narcos.
En la capital correntina, los hechos violentos empiezan a ser recurrentes y ya hubo casos de homicidio motivados por disputas entre personas involucradas en operatorias narcos. Pero estos hechos fueron minimizados -cuando no negados- por las autoridades policiales y judiciales, acaso como un intento de esquivar responsabilidades con relación a la problemática.
En las últimas horas, un comisario de la Policía de Corrientes advirtió que en un barrio de la Capital las disputas entre comerciantes de estupefacientes derivan en graves enfrentamientos que en ocasiones supera la capacidad de las fuerzas de seguridad para enfrentar estos hechos.
En una entrevista durante una audición de una radio capitalina, un comisario que se identificó como Carlos Rodríguez reconoció la existencia de disputas entre bandas narcos en el barrio Virgen de los Dolores, en la zona del cementerio de la ciudad.
El oficial habría estado a cargo de un operativo en el que la Policía fue convocada para persuadir a una veintena de personas que intervinieron en una pelea de importantes magnitudes durante el fin de semana.
Reveló que la situación que se presentaba como una disputa vecinal, en realidad era un enfrentamiento entre vendedores de droga que se disputan sectores de la barriada. “Todos tienen entre 17 y 23 años. Mucho tiene que ver el manejo de la compra y venta de drogas”, explicó.
La autoridad policial reconoció que los enfrentamientos entre organizaciones narcos son habituales y que “esta situación viene desde hace rato”. Indicó, además, que “son tres o cuatro bandas de jóvenes que se disputan el manejo del territorio”.
Remarcó que los hechos de violencia se producen “casi siempre el tema tiene que ver con el manejo del negocio narco. Nosotros intervenimos, pero cuando entramos al barrio ellos se unen y atacan al personal”.
Uno de estos hechos ocurrió el domingo, aproximadamente a las 20, cuando se registró un enfrentamiento en las inmediaciones del cementerio de Corrientes.
En respuesta a esto acudieron los efectivos del Grupo de Respuesta Rápida Motorizada II que intentaron detener a los promotores de los ataques. “Tuvimos un enfrentamiento armado entre integrantes de dos de las bandas. Incluso habrían utilizado armas blancas”, explicó Rodríguez.
“Ingresamos al lugar, pero todos se dispersaron e ingresaron a viviendas del barrio”, sostuvo. Luego, en respuesta a esta intervención policial, un grupo de personas se agolpó frente a la Unidad policial del barrio y la atacó a pedradas. No se registraron heridos por este hecho.
Fuente: Norte Corrientes