Se trata del Seacom 1B, desarrollado y fabricado íntegramente en el país, que será trasladado este sábado desde Bariloche hasta Cabo Cañaveral. Su puesta en órbita será clave para la producción agrícola ya que permitirá medir la humedad de los suelos y alertará sobre potenciales inundaciones
El satélite de observación argentino Saocom1B partirá este sábado desde la sede de Invap en la ciudad rionegrina de Bariloche hacia las instalaciones de la empresa SpaceX en Cabo Cañaveral, para su próximo lanzamiento a fines de marzo. El Saocom1B comenzó a ser ensamblado en 2015 y su puesta en órbita será clave para la producción agrícola ya que permitirá medir la humedad de los suelos y alertará sobre potenciales inundaciones, entre otros servicios, informó la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) en su página web.
Este satélite, junto con el Saocom1A que fue lanzando el 7 de octubre de 2018, conforman la Misión SAOCOM, y fueron desarrollados y fabricados en el país por la Conae junto con la empresa Invap, contratista principal del proyecto, la firma pública VENG, la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y el Laboratorio GEMA de la UNLP, entre otras 80 empresas de tecnología e instituciones del sistema científico tecnológico del país. Además contó con la colaboración de la Agencia Espacial Italiana (ASI).
El traslado se iniciará con la salida del satélite desde las instalaciones de INVAP/CEATSA, en San Carlos de Bariloche, en un convoy de camiones que trasportará unas 42 toneladas de equipamientos hacia el aeropuerto. Allí se cargarán en el avión Antonov AN 124, el cual despegará de suelo argentino el sábado 22 a la madrugada, con destino a las instalaciones de la empresa SpaceX en Cabo Cañaveral, para los preparativos del lanzamiento, previsto para el 30 de marzo.
Laura Frulla, investigadora principal de la Misión SAOCOM, destacó que “el desarrollo de toda la misión fue un desafío muy importante para la Argentina, porque no teníamos conocimientos previos sobre la tecnología para la construcción y puesta a punto de satélites de este tipo”. Y agregó: “Dominar la tecnología de observación con radar es un gran avance que nos da independencia y soberanía tecnológica”.
Los satélites SAOCOM fueron especialmente diseñados para detectar la humedad del suelo y obtener información de la superficie terrestre en cualquier condición meteorológica u hora del día. Esto es posible porque las microondas del radar son capaces de atravesar las nubes y “ver” aunque esté nublado, tanto de día como de noche. Estas características hacen que los SAOCOM sean especialmente útiles para prevenir, monitorear, mitigar y evaluar catástrofes naturales o antrópicas.
Mediante un convenio de colaboración entre el INTA y la Conae, la información brindada por la Misión SAOCOM sobre humedad de suelo ayudará a que los productores sepan cuál es el mejor momento para la siembra, fertilización y riego, en cultivos como soja, maíz, trigo y girasol.
Asimismo, brindará soporte en relación al uso de productos químicos para el control de enfermedades en cultivos, en particular para la fusariosis en el trigo. Un aporte no menor para el sector agropecuario lo constituye el pronóstico de inundaciones, actividad a la que también contribuye la misión SAOCOM desarrollada en el marco de la cooperación entre el Instituto Nacional del Agua (INA) y la Conae.