Un video que se volvió viral esta semana muestra el momento en que oficiales de la policía de Key West, en Florida, Estados Unidos, arrestan a un niño de 8 años en el pasillo de su escuela, supuestamente para “enderezarlo del susto”, una táctica de shock en la que las autoridades simulan una aprehensión y posterior imputación por un delito como si fuesen una persona mayor de edad.
El episodio ocurrió el 14 de diciembre de 2018 en la escuela primaria Gerald Adams de Key West, Florida, pero se volvió viral esta semana después de que lo compartiera en Facebook Ben Crump, el abogado que lidera el equipo legal de la familia de George Floyd. Lejos de tratarse de un caso para la Justicia penal de menores, la historia detrás de la escena es más bien triste: se trataba de un niño de 8 años con una discapacidad mental.
De acuerdo con los documentos legales a los que accedió el sitio TMZ, el niño no sólo fue esposado y subido a un patrullero sino que lo trasladaron (aparentemente sin sus padres) a una comisaría donde lo imputaron por agresiones contra su docente a cargo, a quien golpeó en el pecho en medio de un ataque de furia. Como parte de la avalancha de agravios, el pequeño perjuró que su madre también le pegaría.
Aunque no se sabe cuál es el estado actual de la causa, Crump anunció el lunes de esta semana que él y su colega Devon Jacobs fueron contratados por la madre del niño para iniciar acciones legales contra la Policía de Key West por el episodio que se ve en el video, informó el sitio The Miami Herald.
El jefe de Policía de Key West, Sean T. Brandenburg, afirmó por su parte que “en base al informe (del episodio) se siguieron los procedimientos estándar” para el caso.