Un escándalo de proporciones ocurrió ayer en la comuna de San Isidro, ubicada unos 50 km al sur de Goya. La Policía debió concurrir para evitar desmanes, porque no querían dejar ingresar a la prensa, en la sesión del Concejo Deliberante donde se tocaba la polémica ordenanza 134, que obligaban a medios locales la difusión del Boletín municipal.

Fuente: Radio Dos

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