Julio Argañaraz, periodista chaqueño, habló con Equipo de Noticias sobre la situación que le tocó vivir en el Impenetrable chaqueño en un reclamo de aborígenes.
El viernes por la mañana, en Miraflores, a 320 km de capital chaqueña, el periodista se fue a cubrir una protesta de un grupo de aborígenes.
“Cuando ingreso al lugar, pido hablar con el referente de la protesta para preguntar lo que pedían. Esa persona no supo decirme quien estaba al frente, voy con otra y me dio cuenta que venían dos hacia mi y me decían que me vaya y m querían sacar el teléfono, golpearon mi cámara”, relató.
Fue una situación compleja donde se sintió amenazado. “No sabía como reaccionar y opté por retirarme, accedí a sus pedidos porque estaban muy agresivos”, añadió.
“No entiendo porque fue la reacción. Nos conocemos todos, es un pueblo chico y este grupo se llama Consejo de Recuperación territorial, reclamaban tener energía eléctrica. El día anterior, no permitieron que trabajadores bajen los postes porque dicen que viene para la comunidad criolla”, dijo.
Adujo que los trabajos que llevaría energía al lugar, era para todos, criollos y aborígenes.
Contó que las protestas son frecuentes, donde las comunidades originarias reclaman sus derechos, la tierra les pertenece, son de ellos.
“No pude hacer mi trabajo, la cobertura que pretendía porque fui empujado, agredido verbal y físicamente. Entraron a la oficina del intendente, tiraron escritorios, papeles, tiraron ladrillos, fracturaron a un agente”, agregó.
Después de la situación, el periodista se fue del lugar. “Se juntaron varios de la comunidad criolla y avanzaron donde estaban los originarios y comenzaron a retroceder. Apagaron un fuego que habían iniciado”.
Argañaraz cree que detrás de las protestas, hay personas que idean los reclamos.