La violencia juvenil va en crecimiento. Es un problema mundial de salud pública. Para la psicóloga Lorena Hara, el alcohol y las drogas agravan la situación.
Llama la atención el incremento de los casos de violencia. Menores golpean, roban y amenazan a las víctimas.
Uno de los casos resonantes en Corrientes es el de “La banda de Braian”, liderada por un chico de 13 que bajo la modalidad piraña, robó a remiseros de calle Igarzabal y Argentina y causa temor en la zona.
Además, niños carreros con edades entre 12 y 16 años en el barrio Irupé, ataron a un niño de 10 años y lo arrastraron por un par de cuadras y tuvo serias lesiones en su cuerpo.
“Las conductas violentas se aprenden en una institución familiar, no son instintivas, automáticas ni voluntarias. Los jóvenes son víctimas de violencia y a la vez agresores. Nacen en una familia donde hay violencias y allí aprenden”, explicó la profesional Lorena Hara.
En comunicación con Equipo de Noticias, dejó en claro que si la conducta delictiva no se castiga, piensa que está permitido, crea precedente que se permite hacer, que no tiene castigo al cruzar una línea. “Debe entender que trasgredir tiene que tener consecuencias y eso fallamos como sociedad”.
Sostuvo que las conductas delictivas se potencia en grupas, como así también las positivas.
Opinó hay más violencia en niños con menor edad, “hay que tomar medidas. Se debe castigar a quien trasgrede porque así comprende que algo le va a suceder si cruza la línea”.
“La droga y el alcohol potencia todo, y va de la mano con la violencia”, concluyó Hara.