Jamie Webner y Ben Katz tenían planeada su boda ideal, con más de 100 invitados, en los jardines rústicos de Villa Woodbine en Coconut Grove, hermosa zona de Miami, pero la pandemia derrumbó el trabajo de meses y anuló la chance de que amigos y familiares de todo el país los acompañaran. Primero pensaron en cancelar todo, ya que la desilusión y la preocupación fue muy grande, pero luego decidieron vivir ese día especial.
Jamie y Ben planearon entonces la ceremonia desde su departamento, en el balcón y con 150 invitados virtuales vía Zoom.
La hermana de Jaime obtuvo de forma online la licencia para oficiar de juez (a la distancia correspondiente) y mediante dos cámaras organizaron el streaming.
Charlaron con los vecinos, que desde balcones linderos fueron los testigos. Se vistieron para la ocasión con la ropa que ya tenían preparada y varios de los invitados vía Zoom hicieron lo mismo.
La lista de temas no cambió y los invitados bailaron desde sus casas, mientras que los vecinos subieron varios de esos videos a sus redes, asombrados por lo que pasaba.
Usaron dos cámaras, una en la hermana de Webner y otra en la pareja, para transmitir la ceremonia. Se presentaron a sus vecinos de al lado por primera vez y les pidieron que fueran los testigos desde su propio balcón a unos cinco metros de distancia. Webner arregló tener un ramo. Algunos de sus invitados se vistieron para la ocasión.
“Enviamos lo que habría sido nuestra lista de reproducción para nuestra recepción, por lo que la gente envió videos de sus hijos vestidos y bailando las canciones”, contó Katz, de 35 años.
La boda fue captada por la cámara desde los balcones de los vecinos y desde entonces esos videos se han compartido y visto cientos de miles de veces en las cuentas de Instagram de Miami. Algunos vecinos hicieron estallar botellas de champán y aplaudieron a los recién casados.
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En uno de los videos capturados, se puede ver a un hombre sin camisa haciendo ejercicio en el balcón directamente debajo de la boda, aparentemente sin darse cuenta de lo que estaba sucediendo encima de él.
“Simplemente será otra cosa cuando todos recuerden 2020, 10, 20 años a partir de ahora y recuerden las reuniones de Zoom y las ceremonias de graduación”, sostuvo Katz. “Definitivamente no es lo que planeamos o cómo queríamos que fuera, pero fue bueno tener algo feliz de hacer un sábado”.
Algunos de sus invitados asistieron a la boda virtual desde Grecia, California, Chicago y desde el sur de Florida.
“Nuestros corazones están llenos de la cantidad de amor y apoyo de nuestras familias y nuestros invitados y también de nuestros vecinos que lo vieron desde sus balcones”, dijo Webner.