Hasta el 13 de abril, cuando las autoridades de Blumenau, en el estado de Santa Catarina, tomaron la medida, se habían reportado 68 en total en el distrito. Al día 28, esa cifra pasó a 194, lo que equivale a un incremento de 185%.
Luego de que las autoridades de la ciudad brasileña de Blumenau, en el estado de Santa Catarina, resolvieran abrir los centros comerciales, que habían mantenido sus puertas cerradas por la pandemia del coronavirus, se experimentó un aumento de más del doble en los casos de COVID-19 en solo dos semanas, según informó el diario O Globo.
Hasta el 13 de abril, cuando las autoridades del distrito sureño tomaron la medida, se habían reportado 68 casos en total en el distrito. Al día 28, esa cifra pasó a 194, lo que equivale a un incremento de 185 %.
La considerable suba se dio a pesar de que el decreto que habilitaba la reapertura de negocios establecía algunas condiciones, como la prohibición de probar las mercaderías por parte de los clientes, o la obligatoriedad de llevar protectores faciales para todos los comerciantes y empleados.
De acuerdo al ayuntamiento que dirige el prefecto Mario Hildebrandt, el aumento de contagios se debió en parte a la reapertura de los negocios, pero también por una mayor cantidad de pruebas realizadas desde la semana pasada. A pesar de ello, por el momento no se registran fallecidos en el distrito.
Según informó la prensa local, desde que se puso en práctica la medida se produjeron aglomeraciones de personas en centros comerciales de la ciudad, y han denunciado que muchas personas ingresaron a los comercios sin mascarilla, un elemento cuyo uso es obligatorio en el estado de Santa Catarina.
Hasta este martes, Brasil ha reportado un total de 5.466 fallecidos por coronavirus, superando a China, que registra 4.637 decesos, según el Johns Hopkins Institute. En tanto, la cantidad de contagios llega a 71.886.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, responsabilizó este miércoles a los gobernadores y alcaldes del país, que han sido los impulsores de adoptar medidas de aislamiento, del aumento de las muertes por el COVID-19 en el país.
“Esa factura tiene que ser enviada a los gobernadores. Pregunten al señor Joao Doria (gobernador de Sao Paulo), al señor (Bruno) Covas (alcalde de Sao Paulo) por qué han tomado medidas tan restrictivas y continúa muriendo gente”, dijo Bolsonaro en la puerta del Palacio de la Alvorada, su residencia oficial en Brasilia.