Un estudio realizado en la Argentina abona la teoría de que los aires acondicionados podrían ser clave en la propagación del Covid-19 durante el verano que se avecina porque reciclan el aire de los ambientes cerrados en vez de cambiarlo.
“El problema con los aires acondicionados es que lo que reciclan el aire, entonces cuando uno cierra las ventanas aumenta la concentración de los aerosoles que las personas emanan”, reveló a Télam el médico Martín Lombardero, miembro de la Sociedad Argentina de Cardiología.
Los aerosoles son pequeñas partículas que las personas exhalan permanentemente que “vienen de la parte más profunda del sistema respiratorio, de las cuerdas vocales y de la boca”. Más profundo es el origen, más diminutos son.
“Si son aerosoles de menos de 100 micras (milésima parte de un milímetro) pueden estar suspendidos en el aire, cuanto menor tamaño tienen más tiempo quedan suspendidos; si son grandes, las macrogotas, pueden llegar hasta dos metros y luego caen”, señaló Lombardero.
El problena es que cuando se usan los aires acondicionados se mantienen cerradas las puertas y ventanas para mantener “el frío adentro” pero justamente “estos aparatos solo reciclan el aire que circula y tiene filtros que no inhiben ni virus ni bacterias, entonces lo que hace es tomar el virus y expulsarlo a mayor distancia”, señaló el experto.
Así, además de dejar el ambiente más fresco lo deja más viciado, lo que no es un dato menor al elaborar protocolos para volver a habilitar espacios cerrados.
“Si estoy en mi casa con mi núcleo familiar puedo cerrar todo y prender el aire, pero si estoy en un espacio donde hay más personas que mis convivientes entonces hay que abrir las ventanas, lo que va a implicar un gasto extra de electricidad”, convino Lombardero.
Por eso los aires acondicionados estarán prohibidos en la costa atlántica bonaerense durante la temporada de verano, como anunció esta semana el gobernador Axel Kicillof, pero las piletas de los complejos turísticos estarán abiertas porque suelen estar al aire libre.
“El coronavirus tiene un diámetro aproximado de 0,12 micras y no está flotando aislado en el aire pero sí está inmerso y es transportado por los aerosoles. En esos aerosoles existe material viral de Covid-19, e inclusive replicable (lo cual sugiere viabilidad)”, explicó el especialista.
Aviones sí, micros no
“Una de las opciones para disminuir el contagio por aerosol en áreas cerradas y de alto riesgo de infección son los elementos electrónicos de bioseguridad con sistemas de filtros de alta eficiencia (HEPA 14) combinados con germicidas que garanticen un filtrado de aerosoles y frecuente recambio del aire ambiental”, señaló Lombardera.
Los aviones ya cuentan con este tipo de equipamiento, pero otros medios de transporte, como la mayoría de los automotores, no están ni cerca de tener algo similar.
Cuando son combinados con elementos de protección personal, los filtros descritos por Lombardera “demostraron hasta un nivel cero de contagio interpersonal”, explicó el cardiólogo.
El problema es que no están en los aires acondicionados comunes, y aún si lanzaran al mercado aparatos con esa tecnología habría que invertir en la adaptación de los sistemas de ventilación de oficinas, locales gastronómicos, micros y otros espacios cerrados.