El Concejo Deliberante de Capital sancionó la ordenanza que declara Museo de Sitio Histórico y Arqueológico a la Casa Molinas.
Se trata de un icónico edificio que se encuentra dentro del casco histórico de la ciudad. Bajo la órbita de la Secretaría de Cultura, Turismo y Deportes de la Municipalidad, el Museo cumple la función de resguardar el patrimonio arquitectónico, histórico y arqueológico, cumpliendo una misión educativa, científica, difusora y social. En su salón principal se realizan diferentes actividades culturales.
La Casa Molinas ocupa un lugar muy especial en la historia de la ciudad; posee un valor cultural tangible e intangible, que se debe no solo a su construcción tecnológicamente avanzada para la época, sino a la historia que encierran sus paredes.
Su esquema respondía a la tradicional arquitectura colonial Argentina, armada en torno a patios y galerías internas.
Edificada por Don Raimundo Molina de Valaguer a fines del siglo XVIII, (1798 – 1805), con un adelanto avanzado para las construcciones de esa época.
Realizada con mano de obra de esclavos, sus paredes son de barro, construidas con piedra arenisca y adobe.
De fachada con pilastra, guardapolvos y peanas, erradicando el clásico corredor de fachada que daba formato a las manzanas en forma de islas (por las altas temperaturas de la región).
Se incorporan también rejas de hierro, cuyas varas fueron traídas de Vizcaya (España), que hasta el momento las casas utilizaban de madera torneada.
Demostraba además su estrato social, pues su primer patio era embaldosado con un aljibe que respondía al tradicional estilo español.
Es la primera casa de la ciudad en la que se han realizado excavaciones, sobre cuatro basureros de la casa, como arqueología de rescate urbano.
En la actualidad junto al Museo de Artesanías (Ex Casa Mecca), son los únicos edificios que se pueden apreciar de ese período.