Dos vuelos que regresaban de Bariloche a Buenos Aires con jóvenes que habían realizado su viaje de egresados se detectaron 78 infectados. El primero de los vuelos estaba identificado con el número AR 1685 y el segundo fue el AR 1683.

El Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires detectó 78 casos positivos de coronavirus en dos vuelos de Aerolíneas Argentinos que llegaron a Aeroparque el viernes pasado con jóvenes que volvían de sus viajes de egresados en Bariloche. Debido a esta situación, las autoridades sanitarias analizan la suspensión temporal de la actividad hasta que la situación epidemiológica mejore.

En el primer vuelo viajaban 157 personas y en el segundo 163. Al llegar a Buenos Aires se les realizó el hisopado correspondiente y los resultados fueron 44 positivos del primer vuelo, de los cuales 41 son residentes de la Ciudad, y 34 del segundo vuelo, de los cuales 18 son residentes en CABA.

A cada uno se le confirmó el resultado del test y después el seguimiento quedó a cargo de sus respectivas obras sociales. El primero de los vuelos estaba identificado con el número AR 1685 y el segundo fue el AR 1683. La detección de tantos contagios reavivó las preocupaciones de las autoridades sanitarias de la Ciudad y también de Nación.

La primera señal de alarma la había provocado el caso de un avión procedente de Cancún, México, en el que 44 estudiantes dieron positivo cuando se los examinó en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, el sábado 15 de marzo. En ese momento, el gobierno nacional, a través de diferentes acciones empezó a desalentar la realización de este tipo de “excursiones” al exterior.

Los viajes de egresados estuvieron suspendidos durante la etapa más dura de la pandemia de COVID-19 en Argentina. Ahora varias agencias de ese sector empezaron a posponer viajes por el aumento de contagios en casi todo el territorio nacional y porque el Gobierno impondría nuevas restricciones.

El Ministerio de Turismo, que es la autoridad administrativa que regula estos viajes, mantiene vigente la resolución que dictó en noviembre: los viajes contratados para 2020 podían reprogramarse para cuando se levantaran restricciones o se podía solicitar la devolución de hasta el 75% del precio abonado.

Desde el sector turístico afirmaron que “la culpa no es de la actividad, sino de quienes incumplen con los protocolos que se establecieron”. Sobre todo en los momentos de ocio de los viajeros, el control sobre los jóvenes que participan resulta “casi imposible”. También remarcaron que en otros ámbitos como el transporte público o las manifestaciones callejeras ocurre algo similar.

Fuente: Latina Corrientes

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