El miércoles al mediodía, el oftalmólogo Miguel Valdueza ultimó de varios disparos a su perro dentro de su domicilio, en el barrio Arazaty, a metros de la Costanera Sur. Los vecinos escucharon los disparos y luego observaron como descartaba al animal dentro de una bolsa, en un contenedor de basura. La viralización de la noticia multiplicó las expresiones de repudio.
Para dar su versión de los hechos, el abogado de Valdueza, Jorge Barboza, habló “Equipo de Noticias” y relató lo sucedido, según el punto de vista del oftalmólogo.
“No hay maltrato animal, ni uso y abuso de armas de fuego que no estén registradas. Mi defendido llega de trabajar, baja de un remis. El perro estaba en la vía pública, porque por sus características necesita mucho espacio y se puso un poco vago. Ingresaron a la casa de lo más bien, incluso Valdueza lo acariciaba. Eso muestran las cámaras de seguridad”, aseguró Barboza.
Según el relato del abogado, la quemadura en el lomo del perro le habría ocurrido durante sus paseos por la costanera (suponen que alguien le tiró agua caliente), por lo que estaba bajo tratamiento veterinario. Siempre según la versión de la defensa, el oftalmólogo intentó realizar las curaciones al animal, que se habría puesto violento y amenazante, por lo que para resguardarse de un posible ataque, tomó el arma que tenía en un bolso que estaba en su camioneta y lo baleo para defenderse.
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Asegura Barboza que Valdueza esta “muy acongojado” por lo ocurrido ya que es “perrero” y que “toda su vida tuvo perros y sus perros siempre se murieron de ancianos y estan enterrados en el patio de su casa”. Lamentablemente el can baleado no corrió la misma suerte, ya que fue descartado en una bolsa de plástico en el contenedor de basura que está en la esquina de la casa del médico.
Por otra parte, indicó que todas las armas de Valdueza están registradas y que tiene permiso de uso legítimo.
Por último, aseguró que las versiones de que maltrató al perro momentos previos a ingresar al domicilio son mentiras y que no se pueden corroborar, ya que las cámaras de seguridad mostrarían otra historia.
Fuente: LT7