El libro de Ana Del Carmen Piris, en forma de crónica ensayo, retrata las consecuencias que trajo la pandemia del coronavirus. El caos en la información y las decisiones políticas son temas que no pudo dejar afuera, además de hablar de sus vivencias personales.
“El Visitante”, crónica ensayo que trata de abordar varios aspectos de la pandemia por coronavirus, pertenece a la escritora y comunicadora correntina Ana Del Carmen Piris. Este libro, que se presenta en el marco de la 10´ Feria Provincial del Libro, tiene una mirada global y en algunos pasajes, críticas.
El oficio le indicó a Ana que debía tomar nota de todo lo que ocurría en este momento particular de la historia personal y general, para no perderse cómo fueron sucediendo los cambios que sobrellevaría la humanidad. Sin saberlo conscientemente, pero con la decisión de dejar, a su manera, un testimonio empezó a darle forma y en ese camino se dio cuenta que no podía dejar de lado su opinión personal.
En el libro, su voz es taxativa y se encuentra marcada por sus vivencias, las de su entorno inmediato y las que fue construyendo a partir de lo que percibió a través de los medios de comunicación. También registró temas de impacto social y político en nuestro país como el tratamiento legislativo sobre el aborto, los femicidios, los suicidios y la incidencia del fenómeno en la salud mental.
Para ella, el “caos en la información”, es decir, no encontrar en los distintos medios análisis de datos basados en los mismos criterios, infundió “terror” en muchos sectores de la sociedad. “Los noticieros no se ponían de acuerdo en nada, cada canal tenía su versión”, sostiene al respecto. Ese “algo inesperado” -como la comunicadora lo describió en diálogo con época-, fue el causante en muchos casos de angustia, miedo, confusión y dolor.
La llegada del virus también modificó el comportamiento de todos, desde el teletrabajo hasta el ámbito de la educación o el entretenimiento y acentuó lo bueno y no tanto de la comunicación interpersonal. Esos aspectos de la vida de cualquier familia, se vieron profundamente alterados y en cada seno debieron adaptarse y tomar como gran aliado a la “pantalla plana”, para el vínculo con el afuera.
Por otro lado, expresa su preocupación por los fenómenos naturales y climáticos, algunos de larga data y otros que afectan en determinadas zonas. Sequía, incendios y bajante del Río Paraná en nuestra región, son para ella, un llamado de la misma naturaleza para que tomemos conciencia de los cambios y el cuidado que debemos tener de aquí en adelante.
Toma en consideración lo que pasa en países limítrofes y las decisiones políticas de sus gobernantes. A su vez crítica a los líderes mundiales, desde su punto de vista, ya que no observa que estuvieran trabajando para solucionar este gran problema, sino más bien para ver qué rédito pueden sacar de él. “Los gobernantes comerciaron con la vida, la dignidad y sentimientos de millones de personas.
Familias enteras destruidas por la pérdida de las fuentes de trabajo”, señala como una de las consecuencias más nefasta de esta enfermedad.
Compara asimismo los aspectos destructivos de la pandemia con los de una guerra mundial, e insiste en los intereses económicos y políticos que “se conjugaron para que esto suceda”. Los espacios de poder globales se disputarán a partir de ahora de esta manera.
Por último, el 2020 pasó a ser para la autora un año fatídico, al llevarse a mucha gente importante (de todas las esferas), así como a familiares, vecinos y amigos. Sin embargo, cree que esto terminará con una luz de esperanza, con la que se podrá superar este infortunio de la humanidad.
Para los interesados, el libro puede adquirirse contactándose con su hacedora a través de sus redes sociales Facebook/ ana.piris.5, Instagram @anapiris02 o bien por correo a: pirisana@hotmail.com.
Fuente: Diario Época