La calificadora de riesgo estadounidense Standard & Poor’s volvió a bajar la nota de la Argentina y la ubicó en “default selectivo”.

“Tras la incapacidad de continuar colocando títulos de corto plazo con el sector privado, el gobierno argentino extendió unilateralmente el vencimiento de todos los documentos a corto plazo”, dijo la agencia sobre la medida anunciada por el Gobierno ayer. “Eso es default según nuestros criterios”, detallaron.

El “default selectivo”, en concreto, es por no pagar las deudas en tiempo y forma. “Es selectivo porque no es sobre toda la deuda argentina, es de letras puntuales, Letes y Lecaps, y de manera unilateral. Se deja de pagar una letra en los términos en los que estaba pautado, en realidad. No se cumplen las condiciones de emisión. Para el resto podría haber canje voluntario y no sería default. Es una pena la forma en la que está terminado este Gobierno con todo lo que costó salir”, expresó el analista Christian Buteler.

El viernes 16 de este mes, luego de las PASO, Argentina ya había sido degradada por dos de las tres compañías de calificación más importantes. Fitch Ratings recortó entonces la calificación de Argentina como emisor a largo plazo en tres niveles a CCC desde B, con lo que el país quedó a la par con Zambia y República del Congo. S&P, en tanto, bajó la calificación soberana de B a B- y le dio una perspectiva negativa.

S&P habló en su comunicado que las vulnerabilidades crediticias de Argentina llegan sobre todo de un entorno financiero que se deteriora. También habla de la pérdida de confianza de los mercados sobre lo que hará el próximo gobierno luego de las presidenciales de octubre y de la falta de capacidad del Tesoro “de financiarse a corto plazo con el sector privado”.

El gobierno pospondrá USD 7.000 millones en pagos de letras locales a corto plazo para inversores institucionales y buscará un “reperfilamiento voluntario” de USD50.000 millones de deuda a largo plazo, según los anuncios de ayer del ministro de Hacienda, Hernán Lacunza. También iniciará conversaciones para el pago de más de USD 44.000 millones que y recibido del FMI, sobre un préstamo stand by de USD 57.000 millones.

El peso y los bonos argentinos se han desplomado desde que Alberto Fernándezganó las PASO, el 11 de agosto. El peso ha caído más de 20% desde entonces, los bonos han alcanzado mínimos históricos y los inversores han asimilado precios para una probabilidad de incumplimiento de más de 90% en los próximos cinco años.

Fuente: Diario Norte

Deja un comentario