Magalí tiene 23 años y en el verano se encontró por primera vez con su madre biológica que le dijo que el Diez era su papá. Ahora, está cada vez más cerca de saber la verdad.
“Diego Maradona es tu papá”, le habría dicho su madre biológica, a quien acababa de conocer, a Magalí. Desde ese momento, la vida de la joven de 23 años no volvió a ser la misma. En marzo inició una demanda por filiación, para conocer si el Diez es verdaderamente su papá, y en las próximas semanas, podría tener fecha para realizarse el ADN.
“Ya se dio el traslado de la notificación de la demanda de filiación de Diego Maradona”, explicó Marcelo Izquierdo, abogado de la presunta hija del director técnico de Gimnasia y Esgrima de La Plata a Teleshow.
En las próximas horas la doctora Marcela Cardoso –la abogada que lleva los temas de familia en el estudio de Matías Morla– debería contactarse con Izquierdo: “La idea es no hacer la notificación; como es difícil ubicarlo a Maradona, hay que hacerla con escribano y demás”.
“La predisposición de Morla y de Maradona para hacerse el ADN es absoluta”, aseguró el letrado, y agregó: “Tengo que juntarme para coordinar porque no es fácil, mas allá de que es un examen que son 10 minutos porque sacan sangre, hay protocolos de seguridad, saber quién es, certificar las cuestiones, y no es algo tan simple”.
Es decir que ambas partes intentarán acordar entre ellas cuándo y dónde realizar los análisis. “La jueza me dio la orden de notificarle la demanda, pero no vamos a activar la notificación porque confiamos para coordinar para hacer el ADN. Es como una instancia de mediación; si no, sería más imperativo todo”.
Magalí nació en 1995 y siempre vivió con sus papás adoptivos. A fines del año pasado su madre biológica se contactó con ella y le dijo que su padre era Diego Maradona. Hasta ese momento ella, que sabía el nombre de su madre, nunca se había cuestionado sobre su raíces paternas.
Durante el verano, llegó al estudio Assandri, Izquierdo, Souto y Asociados para judicializar su caso. En ese momento, los abogados mantuvieron varias reuniones con la madre biológica de la joven y luego se contactaron con Matías Morla e iniciaron la demanda. Desde el primer momento a Diego Maradona la historia “le cerró” y se mostró abierto a realizarse los estudios de sangre para determinar la existencia del lazo.
El día que acuerden, el deportista y Magalí se harán la extracción de sangre ante escribano y los tubos con las muestras se lacrarán para evitar confusiones. De ahí en más los resultados tardarían unos veinte días aproximadamente.
La joven, que prefiere mantener el perfil bajo seguramente consciente de lo que el apellido Maradona significa, busca saber la verdad, que está cada vez más cerca. Según allegados a ella, no busca dinero y en caso de que los exámenes comprueben la existencia de un lazo de sangre, está abierta a comenzar una relación con el ex futbolista, aunque sus padres siempre serán sus padres, quienes la criaron.
Si Magalí efectivamente es hija del también papá de Diego Junior, Dalma, Gianinna, Jana y Dieguito Fernando, su caso sería muy distinto al de otros hijos que el ídolo deportivo reconoció de grandes, ya que él nunca habría sabido (según la madre biológica de la joven) que estaba esperando un hijo y se habría enterado de la existencia de Magalí recién hace un mes cuando la demanda llegó a sus manos.
“Todos sabemos que en la Argentina están Santiago (Lara) y una persona más, estamos hablando del 2001 seis años para atrás”, había adelantado hace un tiempo Matías Morla en Intrusos. Según explicaron, al letrado constantemente le llegan “carpetas” de gente que reclama la paternidad del Diez y él las analiza antes de pasárselas al ídolo deportivo, como habrían sido los dos casos mencionados.
Santiago se enteró de grande de que sería hijo de Maradona y ahora está esperando para realizarse los exámenes de ADN. Su mamá murió cuando era chico y le contó antes de morir a su padre en los papeles y quien le dio el apellido, Marcelo Lara, que no era el verdadero padre del niño.
En el verano, Morla también dijo que su representado tenía hijos en Cuba. Primero se refirió a Lu, Javelito y Joana, que tendrían entre 18 y 20 años y que se habían juntado en el 2016, cuando el ex futbolista viajó a la isla para despedir a Fidel Castro. Luego, el abogado sumó a un cuarto niño, de nombre Harold.
Fuente: Infobae