Un hombre dejó estacionado su vehículo por la avenida Costanera y calle Buenos Aires y al regresar percibió ruidos raros. Alertado por la situación, bajó y observó la parte interna de su paragolpes.
Sorpresivamente se encontró con una víbora de considerable tamaño. Quienes fueron testigos llamaron a expertos que se acercaron para sacar al intrépido reptil que se resistía a salir del Fiat Uno.