Al Tribunal Oral y Penal de Paso de los Libres condenó a la pena de 20 años de prisión a Ramón “Moncho” Martínez, al encontrarlo penalmente responsable del delito de “abuso sexual calificado por el acceso carnal triplemente agravado por el vínculo, por la situación de convivencia preexistente, y por haber producido un grave daño en la salud mental, en la modalidad de delito continuado, promoción a la corrupción de menor de trece años, en concurso ideal y abuso sexual gravemente ultrajante”.

El chacal, de 61 años, abusó de su hijastra desde los ocho hasta los 17 años. Por las reiteradas violaciones, nació un hijo. La joven murió después en un accidente automovilístico, pero su testimonio minucioso en Instrucción y las pruebas recolectadas fueron contundentes para aplicar la condena.

La muchacha, cuyo nombre se preserva, brindó un testimonio desgarrador, relatando los vejámenes a los que fue sometida durante casi una década.

Lamentablemente sólo pudo testificar en sede de Instrucción, ya que el año pasado perdió la vida, junto a su bebé, en una tragedia vial ocurrida en la provincia de Formosa.

El accidente fatal fue antes de llevarse a cabo el juicio oral, en el que es condenado el victimario a la pena de 20 años. No obstante fue tan contundente y minucioso su testimonio en Instrucción, que lo tuvo en cuenta el Tribunal, durante el juicio.

Los abusos

Los hechos comenzaron en la localidad de Yapeyú, donde la menor vivía con su madre, quien poco antes se había separado de su padre.

La joven denunciante dijo que el depravado comenzó acercarse a su madre en 2002. “Él iba a mi casa, me pedía que me sentara en su regazo, cuando estábamos solos, llegaba de sorpresa porque mi mamá no estaba y me decía: ‘vos tenés que hacer todo lo que te diga porque ahora estoy con tu mamá y no te va a gustar verla mal’”. Y agregó que “me dijo que mi familia no me quería, y que yo no tenía que contar a nadie que me hacía sentar en su regazo”.

Aprovechándose de la inocencia niñez relató, “era chica, no entendía mucho, no sabía si eso era normal. En Navidad de 2002 o 2003 llegó a mi casa con velas rojas torneadas, había preparado todo para esperarle a mamá. Me vuelve a pedir que me siente en su regazo y me empezó a tocar”. “Siempre me decía que no cuente nada porque la iba matar a mi mamá y que me iba a quedar sola porque nadie me quería”, relató en su oportunidad la joven. Y “fue en 2005 que comenzaron los abusos sexuales, cuando tenía 11 años”, agregó.

Era obligada por Ramón Martínez a ver películas pornográficas, y este le decía que tenía que hacer todo lo que estaba en las imágenes.

A los 13 años quedó embarazada del depravado. En abril de 2012, cuando la adolescente cumplió 18 años, cansada de los tormentos y suplicios a los que era sometida, decidió irse de su casa. Al tiempo conoció a quien fue su esposo en Buenos Aires, con quien tuvo dos hijos.

Desgraciadamente su testimonio no pudo ser escuchado por el TOP porque la joven perdió la vida en un siniestro vial, junto a su bebé, en noviembre del año pasado.

Fuente: Diario época

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