Gustavo Martínez es un hombre conocido en Corrientes. En septiembre del 2020 inventó una historia engañando a toda la comunidad, incluido a los medios de comunicación. Tras ser detenido, quedó libre y regresó a la Capital para estafar. Apareció en un restaurante del barrio Camba Cuá; recibió alojamiento y comida. Se ganó la confianza de los propietarios y de un día para el otro desapareció con toda la recaudación.

En septiembre del 2020 se generó una gran movilización por parte de la sociedad correntina y con ayuda de Radio Sudamericana pero lamentablemente, horas más tarde, se conoció la verdad de este estafador. Dijo a todos que se llamaba Gustavo Martínez, le donaron ropas y calzado, comida y dinero. Sin embargo, representantes de Salud Pública, de la Policía y la Municipalidad de Curuzú Cuatiá fueron engañados.

Según se dio a conocer por parte de la policía, el experto del engaño tendría antecedentes de robo y hurto, al menos en Buenos Aires y Santiago del Estero.

Este fin de semana volvió a Corrientes a un bar con “el cuento del tío” enredando a los dueños del bar ubicado frente al anfiteatro José Hernández, buscando que cayeran y pueda aprovechar de sus bienes.

La dueña del bar contó el engaño que este “pobre hombre” desarrolló, todos los días se presentó muy amigable ofreciendo su ayuda para poder recibir dinero a cambio. Los dueños, muy solidarios, le abrieron las puertas del local cuando se retiraron todos.

Gustavo Martínez, ingresó al local como si fuera su casa, los dueños del local le compraron elementos de higiene personal. Mostraba una personalidad amorosa, bondadosa y agradecido, recibió dinero por parte de los dueños además del hogar que le habrían brindado con aire acondicionado, comida, cama y todas las comodidades.

El miércoles por la mañana con mercadería y la compañía de su papá, la dueña del bar fue, no encontró al hospedado, y se llevó la sorpresa de que Gustavo Martínez robó la recaudación del martes.

Automáticamente, los dueños se trasladaron hacia la terminal con el objetivo de localizar a Gustavo Martínez, quien solía viajar hacia Tucumán o Curuzú Cuatiá.

Fuente: Radio Sudamericana

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