Fue instalado ayer el obrador en el espacio público sobre la calle Mayo. Iluminación y senderos, los ejes de la primera etapa.
Las tareas de refacción de la plaza 25 de Mayo comenzaron ayer con la instalación del obrador sobre la calle Mayo y el retiro de parte de las veredas. El plazo de obra es de 120 días, por lo que el espacio público remozado volverá a estar disponible para los vecinos en febrero del año próximo, a pocos días del inicio de clases.
Con grúas y maquinarias de gran porte llevaron hasta el lugar mallas de metal para realizar el cerramiento de la plaza y otros materiales de trabajo. Las tareas comenzaron en la intersección de las calles Buenos Aires y 25 de Mayo y avanzará hacia Quintana y luego hasta Salta. Unos 30 obreros están destinados a la tareas, aunque no se descarta sumar a más en caso de ser necesario.
Según consta en el cartel de obra, la inversión es de poco más de 36 millones de pesos que serán financiados por el Gobierno Nacional una parte y la otra por el Gobierno Provincial.
Se refuncionalizará el área de circulación, la iluminación que será LED y el mobiliario urbano. También se realizará la puesta en valor de los monumentos históricos del lugar como la glorieta, a la que se le colocaría techo; el monumento al General San Martín y la fuente de agua que se encuentra frente a la Casa de Gobierno.
El objetivo es lograr la refuncionalización del espacio sin modificar su valor como monumento histórico nacional. Los trabajos respetarán las normas de protección patrimonial, según se informó.
Estas obras contarán con la colaboración del área de Patrimonio Histórico tanto de la Nación como de la Provincia, y tendrán la particularidad de que serán objeto de un relevamiento pormenorizado de geoposicionamiento para extremar los cuidados, preservar lo que hay debajo de la plaza y asegurar que no se dañe ninguna cuestión que haga al patrimonio histórico.
Una de las intervenciones será eliminar los desniveles que existen, especialmente por calle Salta y por calle Buenos Aires.
Con respecto a la posibilidad de que la plaza se inunde, al estar al mismo nivel de las arterias, el ministro de Obras Públicas, Claudio Polich, señaló que “es difícil que se produzca una inundación, salvo el caso de que haya un desborde muy grande del río.
La bajada de la calle Buenos Aires hasta la costanera debe haber un desnivel de tres o cuatro metros. Prácticamente es imposible que la plaza se inunde pero hoy, por las cuestiones climáticas, hablar de cuestiones posibles o imposibles es aventurado”, advirtió.
Fuente: Diario Norte