El objetivo por estos días son las escuelas que se hallan desprovistas del cuidado de la policía. Los edificios públicos son vandalizados día tras día, aprovechando el receso escolar. Ayer a la siesta fue el turno del Colegio Iberá.
Cuando llega la policía ya es tarde. No hay prevención, y las medidas de seguridad, pocas, con las que cuentan las escuelas son insuficientes para evitar lo evitable.
Las escuelas 444, 353 y la 258 en dos oportunidades, sumado al colegio secundario mencionado, recibieron la visita de los ladrones, y los daños que provocan los amigos de lo ajeno son lamentables.
Lo que más asombro causa es que los edificios están absolutamente desprotegidos, y desde la fuerza de seguridad no hay una atrea efectiva. Si lo hubiera, los hecho sno habrían ocurrido.
Por lo pronto, los directivos y docentes están a la expectativa deque su establecimiento sea el próximo blanco y refuerzan candados y puertas, aunque saben que podrían ser víctimas en cualquier momento, acrecentando la sensación de inseguridad y miedo en la comunidad educativa.
Colegio Iberá
Un nuevo hecho de inseguridad y vandalismo en una escuela correntina: el Colegio Iberá, ubicado en la esquina de Alberdi y Perugorría en el barrio San Benito, sufrió el ataque de inescrupulosos que causaron destrozos y se llevaron varios elementos de valor.
“Todo habría ocurrido ayer a la siesta, de acuerdo a lo que podemos percibir de lo que contaron algunos vecinos. Entraron menores a la siesta, y es como que prepararon el terreno. Vine justo a reforzar algunos accesos y me encontré con la sorpresa”, contó el profesor Hugo Villarreal, rector de la institución.
En principio se llevaron un reproductor de DVD, un amplificador y parlantes.
“Violentaron varias aulas y el sector del laboratorio. Hasta ahora lo que vimos es que revolvieron todo pero todavía no sabemos todo lo que se robaron. Entraron por una ventana, por lo visto era una persona muy chica”, contó.
Villarreal dijo que “hace unos meses entraron y robaron la zona de la cantina. No es la primera vez que pasamos por esto”
“Nosotros compartimos el edificio con la escuela 402. Todavía no sabemos si ellos también sufrieron el ataque. Desde hace tiempo tenemos este repetido problema”, agregó.
El rector del Colegio Iberá recordó que “en otras oportunidades supimos que los responsables son exalumnos de la escuela que tienen problemas de conducta”