La postal es inusual. Las Cataratas del Iguazú, una de las Siete Maravillas del mundo, impactan por el caudal de sus saltos. Pero esto no se ve por estas horas allí. A raíz de la falta de lluvias en la región el año pasado, bajó el nivel del agua. Solo hay un atractivo que mantiene su espectacularidad: la Garganta del Diablo.

El domingo, el caudal en el centro turístico era de 289 metros cúbicos por segundo, cuando normalmente se encuentra entre los 1.200 y 1.500. Y las autoridades se habían comprometido a emitir imágenes, que finalmente se difundieron este martes.

La falta de lluvias en la región y el cierre de represas del lado brasileño generó la disminución del caudal de agua en las Cataratas del Iguazú, que provocó una bajante histórica para esta atracción turística nacional, ubicada en la provincia de Misiones.

El Intendente del Parque Nacional Iguazú, Sergio Acosta, reveló que “si bien las sequías son cíclicas” sorprende el bajo nivel de agua que hoy experimenta el atractivo turístico misionero. “La anterior vez que se dio algo así fue en 2006”, describió el funcionario.

“El caudal normal es de 1.500 metros cúbicos por segundo. El domingo era de 289 metros cúbicos y estamos muy por debajo del caudal normal”, explicó Acosta. “Esto también está influenciado por las siete represas que este río tiene aguas arriba del lado brasileño, que cuando cierran sus compuertas se nota aún más la bajante”, añadió.

“Es raro ver a Cataratas con poca agua”, dijo Acosta en Misiones Online, al tiempo que anticipó que se está desarrollando “un material fílmico y fotográfico para mostrar este ciclo de la naturaleza que se ve muy pocas veces”. Justamente, esas imágenes fueron publicadas este martes en el Instagram del Parque.

Muchos habrán imaginado alguno de los fines de semana largos de marzo en las Cataratas del Iguazú. La expansión de la pandemia del nuevo coronavirus, con el cierre de los Parques Nacionales en el país, habrá truncado varios de esos planes. Ahora pensarán en el dicho que reza “no hay mal que por bien no venga”.

El volumen de agua es el más bajo desde 2005, cuando se llegó a 300 milímetros. En estos momentos tanto el salto Bosetti como el de Dos Hermanas experimentan “bajísimos caudales” de agua, en el marco de un panorama inédito para el centro atractivo turístico ubicado en la provincia de Misiones.

En 1978, en tanto, se produjo una extraordinaria sequía y varias de las cascadas desaparecieron del escenario porque no pasó de 76 metros cúbicos por segundo. En cambio, la mayor creciente se dio en 1983, cuando alcanzó su récord histórico de 32.000 metros cúbicos/segundo.

Fuente: Diario Clarín

Deja un comentario