En diez años pasó de u$s184 millones hasta los u$s2.600 millones. El ranking lo encabezan EEUU y Reino Unido pero el gigante asiático ya se ubica en el sexto lugar.
China se transformó en la principal obsesión de los productores argentinos de vino, que reforzaron su estrategia para conquistar ese mercado. En los últimos 10 años, el país asiático incrementó 1.100% las importaciones de vino argentino, que pasaron de 42 millones de litros en 2007 hasta los 506 millones de litros registrado en 2018.
Medido en divisas, el incremento fue de 1.300%, al pasar de 184 millones de dólares en 2007 hasta los 2.600 millones de la misma moneda que fueron facturados en 2018, según datos del sector.
Aunque el ránking de exportaciones de vino argentino está encabezado por Estados Unidos y Reino Unido, China se posicionó como sexto destino para los productores locales, con perspectivas de fuerte crecimiento. Los datos oficiales indican que en 2018 compró 26 millones de dólares en vino fraccionado, granel y espumante, con un crecimiento en valor por encima del máximo de volumen que había registrado en 2016.
Fue en este contexto que ayer concluyó en Shangai la sexta edición de la feria internacional de vinos ProWine que contó con la participación de 24 bodegas argentinas, bajo el paraguas de la entidad de promoción de vinos argentinos en el exterior Wines of Argentina (Wofa), que preside Alberto Arizu (h), de bodegas Luigi Bosca.
“La producción argentina de vinos está transitando sus mejores años de la historia. Nosotros lo sabemos porque somos una empresa fundada hace 120 años. Argentina viene de tres cosechas excepcionales, la de 2017, la de 2018 y la de 2019. Y estamos previendo que la de 2020 también puede ser una gran cosecha. Y eso genera oportunidades para el sector y también para el país, porque la economía puede crecer o puede caer, pero si hay buenos vinos siempre está la posibilidad de salir a la conquista de mercados en el mundo”, destacó ayer Arizu en ocasión de un encuentro de fin de año con la prensa especializada.
“En el caso específico de nuestra bodega -amplió el empresario- estamos proyectando para este año un crecimiento de 9% en cantidades en el mercado interno, pese a un contexto económico con dificultades. Y en el exterior estamos recuperando presencia en mercados como Brasil y Canadá”.
Las 24 bodegas que participaron de ProWine fueron Andeluna, Barbarians, Estancia Mendoza, Malma, Norton, Bianchi, Corazón del Sol, Diamandes, Felipe Staiti, Finca Las Moras, Finca Quara, Finca Sophenia, Gauchezco, Huarpe, Huentala, Jasmine Monet, Kauzo, Marcelo Pelleriti, Monteviejo, Puerto Ancona, Susana Balbo, Tapiz, Tittarelli y Zuccardi.