Tras la salida de Meghan Markle y Harry de la familia real británica, y su consecuente mudanza a Canadá, la oficina que gestionaba sus actividades e imagen en el palacio de Buckingham será cerrada y sus trabajadores, despedidos.
Según publicó el diario británico Daily Mail, los duques de Sussex les habían comunicado a sus 15 empleados que no seguirían en su puesto en enero, tras el anuncio de que renunciarían a las actividades y compromisos públicos que le imponía el palacio real.
La pareja, que tiene ya su primer hijo, Archie, renunció a principio de año a sus funciones reales y a sus títulos de Altezas, para buscar independencia económica e instalarse en Canadá.
Gaffney es un miembro muy querido dentro del Palacio y fue la responsable de las giras que los duques realizaron por Australia y por África. Inclusive había recibido la Real Orden Victoriana de manos de la reina Isabel II.
Por su parte, Fiona Mcilwham, recién nombrada secretaria privada de la pareja, también se verá afectada, aunque es probable que logre ser reubicada en otro puesto.
Otra funcionaria de prensa que perderá su empleo es Julie Burley, que trabajó para Harry, William y Kate en la campaña de salud mental Heads Together. Debido a la mudanza de la pareja a Canadá, también perderá su puesto Clara Loughran, coordinadora de los programas y actividades de los duques. Se trata de una persona tan cercana a la pareja que fue quien sostuvo el ramo de Meghan el día de su casamiento.
De acuerdo a fuentes cercanas a los duques, el personal, que incluye asesores, secretarios y expertos en medios y redes sociales, si bien el “Megxit” fue una sorpresa, aceptan la decisión y lo que les depara. “El equipo es muy leal a los Sussex y entiende y respeta la decisión que han tomado”, dijo la fuente.
Fuente: La Nación