“Diego está lúcido, orientado en tiempo y espacio, maneja los cuatro miembros pero se lo ve amarillo y un poco débil, por lo que se le aplicará hierro, se le realizarán hepatogramas y otros análisis”, dijo el neurólogo Leopoldo Luque.

Diego Armando Maradona fue internado este lunes por la noche en una clínica de la ciudad de La Plata con “un bajón anímico que afectó su alimentación, pero nada más”, aclaró su médico personal, el neurólogo Leopoldo Luque.

“Diego está lúcido, orientado en tiempo y espacio, maneja los cuatro miembros pero se lo ve amarillo y un poco débil, por lo que se le aplicará hierro, se le realizarán hepatogramas y otros análisis. Uno lo internó para mejorar algunos aspectos, como por ejemplo la anemia que lo mantiene débil”, le confió Luque a Télam en la puerta del sanatorio platense Ipensa, donde el DT de Gimnasia y Esgrima permanecerá internado en el segundo piso.

“A él le afectan las situaciones afectivas como a todo el mundo. La idea es hidratarlo bien, porque si quiere se para y se va. No es un cuadro grave. Hoy lo fui a ver a su casa, porque veía que algunas cosas hay que mejorar. Lo veo desganado y a veces enojado, que no me quiere recibir, por lo que hay que tomar decisiones antes que algo empeore”, apuntó.

En la puerta del sanatorio en el que también trabaja el médico de Gimnasia, Flavio “Pepe” Tunessi, quien concurrió a ver a Diego inmediatamente, se reunieron algunos hinchas “triperos” apenas se conoció la información, con algunas especulaciones como la que decía que sería trasladado esta misma noche a una clínica porteña, algo que Luque se apuró en descartar.

“En principio Maradona no parecía deshidratado, pero hay que hacer estudios. Cuando le dije de venir acá quiso hacerlo. Hepatogramas y tomografías de cerebro se hicieron hace pocos días”, aclaró posteriormente Luque.

“Diego no está bien psicológicamente. Él se venía alimentando bien, pero es una persona que por momentos está excelente y en otros no tanto. Traerlo a esta clínica ayuda. Hacer algo fácilmente con Diego no es nada posible, pero es un paciente al que me gustaría ver mejor. La idea es que en esta internación esté acompañado por la menor cantidad de gente posible por la pandemia de coronavirus”, advirtió.

Luque justificó está afectación anímica de Diego en que lleva “60 años de una vida de presiones y no es fácil ser Maradona”.

“Y cumplir esos años siempre conlleva un impacto anímico. Pero él está internado porque quiere. Se hará un chequeo general y después, si alguien de su familia dice que no lo vio bien, bueno, que digan lo que quieran”, siguió.

“Lo concreto es que está muy amarillo y por eso había que controlarle los hematocritos. Esto no tiene nada que ver con el Covid-19, con alguna adicción, ni tampoco con un cuadro de ACV como se especuló en un principio. De hecho, Diego está bien y podría irse cuando quiera de la clínica, porque no está en una terapia intensiva ni en una unidad cerrada ni nada por el estilo”, precisó.

“Inclusive, ni siquiera descartamos que pueda seguir dirigiendo a Gimnasia a la brevedad, ya que de hecho cuando llegamos a la clínica para internarlo, enseguida me advirtió: ‘mirá que tengo que dirigir el domingo, eh’. Y nos reímos los dos”, comentó.

El “Lobo” recibirá el próximo domingo a las 16.15 a Vélez Sarsfield por la segunda fecha de la Copa de la Liga Profesional.

“Cuando Diego está malo no acepta nada, pero yo soy el médico y no el padre, así que este era el momento de invadirlo un poco más y lo hicimos. Y si se hubiera descompensado como decían, no estaríamos aquí en este momento”, destacó.

“Por eso le vamos a ir corrigiendo la anemia y haciéndole varios estudios. Fue una semana difícil para Diego y lo vi con un bajón anímico que afectó su alimentación, por lo que decidimos internarlo, pero no hay nada más”, cerró Luque.

La apariencia de Maradona antes de comenzar el partido de Gimnasia con Patronato, de Paraná, del pasado viernes, día de su sexagésimo cumpleaños, no era la mejor.

Mostró dificultades para trasladarse a recibir un reconocimiento de parte del presidente de AFA, Claudio Tapia, y el titular de la flamante Liga Profesional, Marcelo Tinelli. De hecho, no llegó a presenciar ni cinco minutos de la victoria de los platenses sobre los entrerrianos en el “Bosque”.

Fuente: Télam

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