Según fuentes policiales, el incidente comenzó cuando un joven le disparó a quemarropas al agente de la Prefectura, identificado como Ricardo Soto, en un operativo montado para controlar que se cumplan con las medidas de aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuestas por el Gobierno. El prefecto baleado, fue trasladado de urgencia hasta el Hospital Distrital de Puerto Deseado, donde finalmente perdió la vida.

El agresor, que intentó evadir el control aparentemente, fue identificado como Pedro Espinoza y tras provocar heridas mortales en el prefecto trató de escaparse hacia un gimnasio lindante, desde donde se tiroteó con compañeros del efectivo fallecido y de la Policía provincial. En medio de ese operativo dispuesto para detener al atacante, Espinoza perdió la vida al ser alcanzado por disparos durante el intercambio con el personal de las fuerzas de seguridad.

“Después de herir al prefecto, hubo una persecución. El hombre seguía a los tiros, tomó a una persona de rehén, siguió disparando a las fuerzas de seguridad y ahí fue abatido”, dijo el intendente de Puerto Deseado, Gustavo González. “Es el dolor más grande que tenemos, de una persona que estaba cumpliendo con su deber y que haya terminado de la manera en que terminó”, añadió.

Fuente: Diario Federal

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