Anoche se produjo un segundo incendio, que terminó de arrasar con el campo de refugiados de Moria, en la isla griega de Lesbos, donde viven hacinados 12.700 migrantes en un predio construido para alojar 2.750 personas.
Miles de migrantes malvivían hoy al costado de rutas de la isla griega de Lesbos a la espera de ayuda, luego de que un segundo incendio en el campamento de refugiados de Moria, el más grande de Grecia y Europa, destruyera anoche lo poco que quedaba luego de un primer gran incendio ocurrido horas antes.
Tras los incendios del martes por la noche, el Gobierno griego caclulaba que unas 3.500 personas se habían quedado sin techo, pero esta mañana, Stelios Petsas, el portavoz gubernamental, debió corregir las cifras, luego del nuevo siniestro producido anoche, que arrasó con parte de lo que quedaba.
Este mediodía, avivado por el viento, el fuego hacía arder el resto del campamento de Moira en el que vivían unas 12.700 personas, entre ellas 4.000 menores, en condiciones de hacinamiento y precariedad, y que durante este mes debió ser bloqueado a raíz de un brote de coronavirus.
Mientras tanto, anoche miles de residentes del campamento dormían a la intemperie al borde de la ruta cerca del campamento devorado por el fuego, por lo que el Gobierno conservador griego y países de la Unión Europea (UE) buscan una solución de cara a la noche que se avecina.
“Voy a dormir bajo las estrellas como toda esta gente aquí, no tengo a dónde ir desde que todo se quemó, así que dormimos afuera y continuaremos aquí”, dijo un refugiado camerunense a la cadena de noticias estadounidense CNN, mientras intentaba acomodarse en un tramo de la ruta a menos de dos kilómetros del campamento y aseguraba no haber recibido ningún tipo de ayuda ni alimentos desde que huyó de los incendios el miércoles temprano.
Un incendio arrasó con el campo de refugiados más grande de Europa ubicado en Grecia
Según el Gobierno griego, este mediodía se había logrado restablecer el suministro de alimentos con normalidad, lo que significa que diferentes ONGs llevan a la zona bandejas con comida y reparten botellas de agua.
El Gobierno prometió que esta noche las primeras personas tendrían un techo bajo el cual dormir, ya sea en una carpa o en un ferry y dos barcos de la Armada que se utilizarán como parte de las viviendas de emergencia.
Dado que las autoridades aseguran que los incendios se iniciaron deliberadamente, Petsas manifestó que las causas se investigarán a fondo.
“No debemos motivar a algunas personas a pensar que si queman su casa, les encontraremos otro lugar. Nos hemos ocupado de los menores no acompañados, pero no habrá ningún traslado al interior para quienes deseen incendiar la carpa en la que se alojan”, sentenció hoy Petsas.
Unos 400 niños no acompañados fueron trasladados en avión a refugios en el norte de Grecia, mientras que otros migrantes permanecerán en Lesbos y serán ingresados en alojamientos de emergencia, dijo Petsas.
“No se irán (de la isla) por el incendio”, aseguró.
“Algunas personas no respetan al país que las acoge y se esfuerzan por demostrar que no están buscando un pasaporte para una vida mejor”, siguió el portavoz gubernamental quien aseguró que el Gobierno no tiene planes de trasladar a los refugiados a la parte continental, tal y como reclaman los isleños y todas las ONG.
Hasta ahora no hubo traslados hacia la zona del campamento, ni se pudo entrar la maquinaria necesaria para aplanar otra superficie donde erigir un nuevo campamento provisional.
“Hemos encontrado unos terrenos donde instalar tiendas de campaña para que los migrantes pasen allí los próximos meses, pero tanto los isleños como los migrantes se resisten a todo intento de instalación en otros lugares”, señaló una fuente del Ministerio de Migración, citada por la agencia de noticias EFE.
La resistencia de la población local a albergar inmigrantes es cada vez más grande. Hoy, un grupo de vecinos enojados por la situación y la presencia del campamento en su área bloquearon una ruta que conduce al campamento para evitar que la maquinaria llegue allí para despejar.
Por otra parte, muchos migrantes también se resisten a volver al campamento, al que consideran un infierno.
“Ambos grupos están de acuerdo en una cosa: que deben marcharse de la isla, pero eso no es posible”, concluyó la fuente de Migración, citada por la agencia de noticias EFE.
Desde anoche el Gobierno mantiene negociaciones con las autoridades locales, hasta ahora sin éxito, por lo que no está claro cual será el resultado.
En tanto, el gobernador de la región del Egeo Septentrional, Konstantinos Mutzuris, afirmó hoy que la población local estaría dispuesta a aceptar un centro de registro en el que los refugiados recién llegados desde Turquía pasen una noche o dos, pero no una estructura cerrada con miles de personas.
Plan para 400 menores
La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, acordaron proponer a la UE un plan para repartirse unos 400 menores migrantes que se quedaron sin refugio y -según fuentes cercanas- dijeron que será presentado oficialmente hoy mismo.
Anoche, miles de personas se manifestaron de manera espontánea en ciudades de Alemania, sobre todo en Berlín, para que el Gobierno teutón se ocupe de los solicitantes de asilo afectados por el incendio.
Renania del Norte-Wesfalia, la región más poblada de Alemania, se dijo dispuesta a acoger hasta un millar de migrantes atrapados en Moria.
Los incendios reavivaron el debate sobre el fracaso de la UE a la hora de gestionar humanamente el aluvión de solicitantes de asilo.
El campamento de Moria, construido parea albergar a poco más de 2.750 personas, se estableció durante una ola masiva de migración a Europa en 2015-16 y acogió a personas que huían del conflicto y la pobreza en Medio Oriente, África y Asia y que llegaban clandestinamente desde la costa turca.
Fuente: Télam