Puso hasta el último peso ahorrado para adquirir una nueva herramienta de trabajo, una cámara digital para fotografiar y tomar registros HD y cuando la fue a retirarla de una sucursal de correos en el microcentro de esta capital, descubrió que dentro del paquete a su nombre había un pedazo de madera y no la Sony Alpha 6000.

Desesperado, el joven fotógrafo de 28 años inició el reclamo ante los responsables locales del correo y luego recurrió para obtener asesoramiento a la empresa de compra y venta de productos en Internet “Mercado Libre”.

El equipo electrónico valuado en 40 mil pesos, lo había pagado en una transacción electrónica bancaria a la tienda oficial en la plataforma de la marca japonesa.

No sería la primera compra que realizó con esta modalidad, pero jamás se había topado con algún inconveniente.

El denunciante aseguró: “Noté antes de salir del correo que el paquete no tenía los sellos habituales y tenía vueltas de cintas de embalaje extrañas. Por ello lo abrí en la puerta y, cuando tomé el envoltorio de adentro, me di cuenta que el peso no correspondía a una cámara. Al ver el listón de leña casi me desmayé porque perdí hasta la última moneda ahorrada”.

“Ahora paciencia para hacer todos los trámites y poder cobrar un seguro o que me envíen el producto de alguna manera segura. Necesito trabajar y sin la herramienta es todo mucho más difícil”

Fuente: Primera Linea

Deja un comentario