Nicolás Ramirez tiene 28 años y es de Corrientes. Es ciego y presenta dificultades motrices, utiliza bastones para poder trasladarse, pero eso no le impidió recibirse de abogado demostrando que no hay límites u obstáculos cuando uno tiene sueños y lucha por alcanzarlos.
Nació prematuro y es el menor de cuatro hermanos, su madre lo acompañaba a diario a la facultad, esperaba que curse cada materia y volvía con él a su casa.
El pasado 20 de noviembre, el joven, rindió su última materia, Seminario de Derecho Ambiental y consiguió su tan preciada meta: recibirse de abogado.
Además tiene como pasión, el periodismo. “Soy periodista por vocación. Es una pasión que no puedo explicar con palabras”, dijo este domingo por Equipo de Noticias por 13 Max TV.
Sin embargo, no deja de lado la docencia,”me gustaría ser profesor en la Facultad de Derecho”, contó.
Mencionó que el motivo de estudiar abogacía es para defender los derechos de las personas con discapacidad y “seamos más inclusivos en todos los ámbitos de la sociedad”.
Explicó que cada clase las grababa, descargaba los archivos y luego rendía oral los parciales. Una de las personas que lo ayudó a estudiar es su hermana, quien le leía los contenidos de los libros.
“Al estudiar la carrera de abogacía, debemos estar preparados para absolutamente todo, ejercer la profesión en todos lo ámbitos”, sostuvo.
“No tengo límites, siempre busco desafíos y sueños por cumplir”.
Le gustaría trabajar en los medios de comunicación, también incursionar en política, ejercer la docencia. “Estoy preparado para todo, nada me detiene”, añadió.
“Si uno tiene sueños por cumplir, todo se puede lograr en la vida si nos proponemos. Los límites los ponemos nosotros. Yo siempre tengo algún nuevo desafío, todo se puede lograr en la vida”, expresó.
En tanto, su hermana Camila Ramirez, resaltó que es una emoción y un orgullo Nicolás, para toda la familia. “Desde que nació fue una lucha constante. Mi mamá es un ángel, la remó muchísimo. Somos cuatro hermanos, Nicolás es el más pequeño y le costó siempre”.
“Nicolás tiene una memoria prodigiosa, se acuerda de todo”, mencionó.
“Son mi ejemplo de vida, Nicolás y mi mamá”, expresó emocionada su hermana.
Recordó que su hermano, al ser prematuro debió luchar constantemente, primero fue su visión, luego la parte motriz, soportó muchas operaciones, rehabilitaciones kinesiológicas.
“Muchos nos complicamos en tantas cosas que son simples y él tiene varias historias, que no fueron felices, pero a pesar de todo, siguió adelante. Es nuestro ejemplo de vida”, respondió.
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