La justicia sospecha que la víctima fue abusada en reiteradas oportunidades, durante mucho tiempo. La madre le habría realizado un test en su casa y luego la llevó al hospital; podrían llamarla a declarar. Estarían analizando la interrupción del embarazo.
Tras conocerse el caso de la niña de diez años embarazada producto de una violación, en las últimas 24 horas, la Policía logró detener al padrastro de la víctima, a quien se imputó por el hecho. La menor lo señaló como “autor de los abusos”, por lo que se cree que ocurrieron desde hace tiempo y en reiteradas oportunidades. La pequeña cursa el tercer mes de gestación y podrían analizar la interrupción del embarazo en caso de que la vida de la gestante corra riesgo, según informaron fuentes consultadas por época.
“Todas las pruebas apuntan al padrastro de la niña, un hombre de apellido Insaurralde, de 31 años, que está detenido y alojado en la ciudad de Monte Caseros. Está imputado por ‘supuesto delito contra la integridad sexual, agravado‘ y en calidad de comunicado”, explicó ayer el jefe de la Policía de corrientes, General Felix Barboza. Cabe señalar que tras la denuncia de la madre de la chiquilla, la Policía comenzó la búsqueda de Insaurralde, a quien detuvieron en la localidad de Juan Pujol, donde al parecer reside.
Testeos positivos
Con el correr de los días, van surgiendo otros detalles en la causa, como por ejemplo que antes de radicar la denuncia, la madre de la menor primero le habría realizado un test de embarazo en su casa. Luego de darle positivo, la llevó al hospital de Monte Caseros, donde terminaron de confirmar que la niña estaría cursando su tercer mes de gestación.
Teniendo en cuenta la edad de la infante, autoridades del hospital habrían realizado junto a la madre la denuncia formal, en la que se apuntó como principal sospechoso de la violación al padrastro de la víctima; sujeto que hacía ya dos meses habría cortado la relación que mantenía con la madre de la menor.
A partir de allí, comenzaron a llover las especulaciones en torno a la causa, ya que pese a que la niña habría señalado directamente al padrastro como autor del abuso sexual, la Justicia podría llamar a indagatoria a la mamá de la víctima, para que relate qué tipo de relación habría observado ella entre el hombre y la nena, previamente a que éste se fuera de la casa.
Fuentes extraoficiales indicaron a época, que la niña habría dicho que el acusado, era el “responsable de los abusos”, por lo que ahora el juez deberá determinar desde hacía cuanto tiempo Insaurralde sometía a la niña a estas vejaciones y si lo realizaba dentro de la vivienda que compartía junto a la madre o fuera de ella.
Silencio judicial
El caso, que ya tomó trascendencia nacional, lamentablemente no cuenta con la voz oficial de la investigación, por estas horas en manos del Fiscal de Instrucción y Correccional de Monte Caseros, doctor Oscar Soto, quien pese a la requisitoria periodística de época, prefirió el hermetismo.
Fuentes consultadas por este medio, indicaron que pese a la gravedad del hecho, la víctima no está internada y se encuentra controlada, en buen estado general. Tanto ella como su madre, gozarían de la contención de un gabinete psicológico, ordenada por el juez que entiende en la causa.
Anoche trascendió, también extraoficialmente, que un juez de menores estaría involucrándose en la causa, para trabajar en conjunto con el juez de Instrucción y correccional de Monte Caseros, teniendo en cuenta el riesgo de vida que implica para la niña la continuidad de la gestación. Una de las especulaciones más fuertes surgidas ayer, era analizar la posibilidad de la interrupción del embarazo, sobre todo si llegara a presentarse un problema en el proceso de gestación.
Pero esto dependería de muchos factores, que por el momento, la Justicia -que prefirió no expresarse públicamente sobre esta causa- debe analizar en lo que va de la semana.
Fuente: Diario época