La extensión de los contratos, la nueva fórmula para calcular las subas y otros gastos extras son algunos de los puntos claves que alcanzarán a los contratos de alquiler que se celebren desde el primero de julio.

“A partir del 1 de julio de este mes entró en vigencia la nueva Ley de Alquileres que en realidad es una reforma al Código Civil y Comercial sobre el contrato de locación”, dijo el abogado José María González al programa Equipo de Noticias.

“Hasta el 30 de junio todos los contratos tenían un mínimo de dos años de extensión y a partir de ahora será de tres años”, explicó el profesional de Legal Nea quien remarcó que las modificaciones en general no se aplican a los contratos celebrados con anterioridad a la norma.

Respecto al mes de garantía se establece un límite equivalente a un mes de alquiler. Al momento de la restitución sobre el final del contrato (36 meses) debe estar actualizado al último mes de alquiler”, explicó.

En relación a la suba de los valores, González detalló que “la proyección que antes el locador hacía sin alguna base firme, ahora cambia. En el caso de los alquileres para viviendas, será a través del índice RIPTE que habla de la remuneración promedio de los trabajadores estables” y el índice de precios.

“El sistema de actualización anterior, a pesar de sus falencias, daba cierta previsibilidad. Hoy para una persona de menor ingreso, cualquier índice que tenga como promedio un salario más alto va a impactar de forma negativa”, advirtió González.

Fuente: LT7

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