La banda criminal de origen colombiano que otorgaba micropréstamos de dinero en efectivo y que fue desbaratada en la denominada “Operación El Patròn” ingresaba el dinero desde Brasil y tenía vinculaciones con el narcotráfico, según informaron hoy fuentes policiales.

La investigación, realizada por efectivos del Departamento Unidad Federal de Investigaciones Especiales (DUFIE) de la Policía Federal Argentina (PFA), que derivó en el arresto de 69 personas, estableció además que el objetivo de la banda era blanquear capitales de procedencia ilegal y con vínculos con el narcotráfico.

La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, aseguró hoy en una conferencia de prensa realizada en la sede de la PFA de la calle Cavia al 3300 de Palermo que la banda contemplaba “un sistema de microlavado de activos proveniente del narcotráfico” en el que “a través de la modalidad ‘gota a gota’ blanqueaba el dinero”.

“Esta es una modalidad que se encuadra como asociación ilícita y extorsión. En algunos casos, si las víctimas no pagaban intentaban sumarlas a la banda extorsionándolas. Las personas involucradas serán expulsadas y no podrán volver a ingresar nunca más a nuestro país”, afirmó Bullrich.

Según las fuentes, el monto del flujo de dinero, en el período que duró la investigación, se calcula en 10 millones de pesos, que fueron encajados en préstamos informales, con tasa de usura del 900 por ciento, lo que quintuplica los intereses de entidades financieras o tarjetas de crédito.

El jefe de la PFA, comisario general Néstor Roncaglia, aseguró en la conferencia de prensa que la organización “hace cinco o siete años que se instaló en varias regiones del país” y que tenía en “Bahía Blanca su centro de operaciones”.

Roncaglia afirmó que actuaban “en Argentina, Brasil y Paraguay de acuerdo a la situación económica”, que “el dinero está probado que venía de Brasil en efectivo” y que “hay vínculos con el narcotráfico”, ya que se asociaban con ellos para “lavar” e “invertir” su dinero en efectivo.

El jefe policial contó que las víctimas era gente “muy pobre” que sufría “lesiones y atentados” si no pagaba los préstamos y que el dinero recaudado era enviado “utilizando couriers internacionales en bajas cantidades nominales hacia Colombia”.

Los préstamos “gota a gota” son una modalidad de usura que pone en riesgo no sólo el patrimonio de los eventuales damnificados, sino también su integridad física en caso de incumplimiento.

Estos préstamos se reciben a sola firma y en efectivo, sin necesidad de presentar aval o garantía alguna, y exige su cancelación en cuotas que pueden ser mensuales, semanales o diarias.

En caso de falta de pago, la organización utilizaba acciones violentas como extorsiones, daños a sus bienes y amenazas físicas y de muerte a familiares, para exigir y recuperar la inversión realizada.

La banda criminal poseía como fachada locales de venta de muebles en cuotas y tenía una estructura piramidal compuesta por un cabecilla, que era el inversionista poseedor del capital, y un segundo escalón integrado por los encargados de las regiones, localidades o comercios, a cargo la recaudación del dinero y el control de los cobradores.

Por debajo, estaban los liquidadores o secretarias, quienes se encargaban de negociar los préstamos, y, por último, los cobradores, quienes hacían el trabajo de buscar los pagos y estaban en constante roce con los clientes.

El Juzgado de Instrucción y Correccional de la localidad correntina de Curuzú Cuatiá, a cargo de Martín Vega, ordenó el allanamiento simultáneo de 50 domicilios y galpones de distintas ciudades entrerrianas, correntinas y en Bahía Blanca.

En ellos se detuvo a 69 personas, mientras que otras 26 fueron afectadas a la causa, y de esas 95, 70 de son hombres y 25 mujeres, de distintas nacionalidades: 81 colombianos, ocho venezolanos y seis argentinos.

Respecto al dinero secuestrado, hay 1.717.126 pesos argentinos, 8.671 dólares, 541.667 bolívares, 19.000 pesos chilenos, 1.091.871 pesos colombianos, 36.000 guaraníes, 50 pesos mexicanos, 200 monedas sirias, 10 soles peruanos y 2 reales.

Los pesquisas también se incautaron de dos armas, 12 automóviles, 65 motocicletas, 111 celulares, 60 gramos de cocaína y otros elementos de interés para la causa, como cuadernos con anotaciones de los préstamos.

Fuente: Diario Norte

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