Se trata de un contrapiso de cemen­to realizado sin respetar la norma­tiva. La municipalidad procedió a la suspensión de los trabajos.

Un grupo de vecinos se movilizó el domingo por la tarde en contra de la cons­trucción que se realizaba en la playa Islas Malvinas, las que aún no fueron explica­das oficialmente, aunque se sospecha que sería para levantar un parador para su explotación comercial du­rante la temporada de vera­no.

En el lugar llevaron a cabo un abrazo simbólico en pro­testa contra las obras en la costa balnearia, y para que sea quitado el hormigón que fue colocado en una parte del balneario, la que da con­tra la barranca y queda a po­cos metros del agua.

Se trata de cimientos de hormigón para nueve espa­cios como mínimo, dentro del extremo norte del mis­mo circuito de playas públi­cas.

Tendría al menos 30 cen­tímetros de espesor y unos 150 metros cuadrados de superficie, aproximadamen­te, de acuerdo a los cálculos realizados por profesionales que participaron de la pro­testa el domingo a la tarde.

Desde el sábado, a través de sus redes, funcionarios y ex funcionarios provinciales y municipales, académicos y ciudadanos de Corrientes se expresaron con indignación frente a las imágenes de la nueva edificación, que ade­más no contaba con cartel de obra obligatorio.

Luego, se supo que el Municipio detuvo tempo­ralmente el desarrollo de la obra debido a que, hasta el momento, lo único que se sabe de ella es que se trata­ría de un parador provisto de planta baja y un primer piso, pero no hay informa­ción oficial al respecto.

La obra sobre el balneario Islas Malvinas II también recibió una advertencia de la Defensoría de los Vecinos de la ciudad, que, a su vez, pidió a la Municipalidad de Corrientes que tomara cartas en el asunto para que los privados respeten la normativa vigente.

“Instamos al Munici­pio a que proceda a hacer cumplir la normativa vi­gente y a demoler la base de hormigón armado en la zona de la playa Islas Malvi­nas II”, señala un comunica­do expedido por la Defenso­ría, luego de que la Comuna comunicara la paralización de las obras.

“Así, también rogamos no desandar el camino de re­cuperación de espacios pú­blicos para el uso y goce de los vecinos de la capital y de quienes nos eligen para vi­sitarnos’, reclama el mismo mensaje.

Hasta el momento, y mas allá de la clausura, no hubo explicación por parte de funcionarios del área de control comunal respecto a la cuestión.

Mas allá de la falta de car­tel, la cuestión pasa además por saber si esa obra cuenta con la autorización respec­tiva.

No es la primera vez que ocurre algo similar en la zona: años atrás la cons­trucción en altura de un comercio de expendio de bebidas alcohólicas obligó a la intervención municipal, teniendo en cuenta que esa obra obstaculizaba la visión al río.

Fuente: Diario Norte

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