Según la OMS, es el nuevo epicentro del virus, con gran protagonismo de Brasil, segunda nación con más casos confirmados a nivel global.

Hace algunas semanas, la OMS informó que Sudamérica se convirtió en el “nuevo epicentro” de la pandemia del coronavirus y destacó que la mayor preocupación al respecto está puesta en la situación de Brasil, que actualmente es el segundo país con más casos confirmados a nivel global.

Mientras muchos países de Europa comienzan a transitar en el camino de la “nueva normalidad” tras ser azotados por este virus que todavía no tiene cura, gran parte de América del Sur atraviesa el momento más difícil de la pandemia.

Los sistemas sanitarios de varias naciones colapsaron y se observaron escenas terroríficas con cuerpos acumulados en las calles por la falta de atención.

Mientras tanto, Argentina, que se encuentra en cuarentena desde el 20 de marzo, aparece como uno de los países que mejor respuesta tuvo ante el virus. Sin embargo, la aceleración de los casos en las últimas semanas encendió las alarmas de las autoridades que no descartan endurecer las medidas para evitar la circulación del coronavirus que ya dejó 35.539 personas contagiadas y 913 fallecidos.

El principal temor del gobierno y del equipo de expertos que asesora al presidente está en tener un pico exponencial donde los casos se multipliquen en pocos días y colapse la capacidad del sistema de salud. Repiten que el gran temor es que “lo peor está por venir”.

 

Brasil, el principal foco del continente

El país comandado por Jair Bolsonaro es, por lejos, el más afectado de la región. Ya tiene 891.556 infectados, mientras que la cantidad de fallecidos, que suelen ser alrededor de los mil por día, llegó a 46.510. Es la nación con la segunda mayor cantidad de muertes por coronavirus a nivel global, solo detrás de Estados Unidos.

Desde el inicio de la pandemia, Bolsonaro se mostró en contra de la cuarentena y se enfrentó con muchos gobernadores que encontraron en el aislamiento social la forma de contener la escalada de contagios.

Una gran parte de la población expresó su rechazo al manejo de la pandemia por parte del mandatario, quien dejó muchas expresiones polémicas en torno al coronavirus como afirmar que “la muerte es el destino de todos” y bromear con “hacer un asado para 30 personas” mientras los casos crecían sin parar.

En otra ocasión, acusó a la OMS de querer “quebrar la economía brasileña”. “Hay una enorme cantidad de problemas económicos, se va a llegar a un punto en el que Brasil va a quebrar”, cuestionó.

Además, la fuerte crisis sanitaria desencadenó la renuncia de dos ministros de Salud. Nelson Teich y su antecesor, Luiz Henrique Mendetta, discreparon con el jefe del Estado en la decisión de relativizar hasta casi negar la gravedad de la pandemia y en criticar las medidas de distanciamiento social. Ahora ese lugar lo ocupa el general Eduardo Pazuello, un militar sin experiencia en el área y del riñón del presidente.

Perú, al borde del colapso

Es el octavo país con más casos confirmados de Covid-19 en todo el mundo y el segundo del continente. En junio la cantidad de contagios diarios se mantuvo entre los 6 mil y los 7 mil.

En este marco, el Gobierno encabezado por Martín Vizcarra planteó en las últimas horas la necesidad de poner fin a la cuarentena que rige desde el pasado mes de marzo, de modo que una vez que expire la actual prórroga, el 30 de junio, se mantenga solo “de manera focalizada”. “No vamos a martirizarnos más. Nuestra economía está sufriendo mucho”, dijo la jefa del Comando de Operaciones COVID-19, Pilar Mazzetti

En los hospitales peruanos hay más de 10 mil pacientes con coronavirus, según el balance oficial, lo que tiene al sistema de salud al borde del colapso y con escasez de oxígeno para tratar a enfermos graves.

Un 75% de los pacientes hospitalizados en el país presentan malnutrición y amenaza al saturado sistema sanitario, una cifra sumamente elevada, según explica el médico intensivista Guillermo Contreras, jefe de cuidados críticos en dos hospitales en Lima.

“La desnutrición hospitalaria es una condición aguda que aumenta el riesgo de mortalidad, de infecciones, de eventos adversos, que prolonga el tiempo de estancia hospitalaria y que afecta negativamente al sistema de salud en su conjunto”, afirma Contreras.

Según sus cálculos, los pacientes con desnutrición en cuidados intensivos necesitarán de ventiladores mecánicos hasta dos días y medio más que el resto, tienen seis veces más riesgos de infecciones y de dos a tres veces más riesgo de muerte.

Uruguay le está ganando la batalla al coronavirus

El país presidido por Luis Lacalle Pou no registró nuevos casos y apenas quedan cuatro personas hospitalizadas. Reportó en total 849 contagios y 24 víctimas fatales y actualmente hay solo 15 casos activos en todo el país. El 95% de pacientes ya se recuperó de la infección.

No obstante, el senador Tabaré Viera manifestó alarma por el aumento de los contagios en Santana do Livramento, ciudad brasileña fronteriza con Rivera. “Estamos muy preocupados por la situación, que de alguna manera confirma los temores de que la situación de las ciudades fronterizas con Brasil son un punto de riesgo”, dijo.

“Este aumento de casos en Santana do Livramento, que llegaron a ser 60 en total, aunque ya hay varios recuperados, evidentemente es un llamado de atención”, agregó el legislador.

 

 

Hace menos de un mes, un brote de contagios en Rivera encendió la alarma del gobierno y provocó incluso una visita del presidente, quien luego debió someterse a una prueba de Covid-19 –que dio negativo– tras haber estado en contacto con una persona que luego se supo que estaba incubando la enfermedad.

En varias ocasiones desde el comienzo de la pandemia, Lacalle Pou expresó su preocupación por la situación de las áreas metropolitanas compartidas entre ciudades limítrofes, en particular en las de la frontera con Brasil, que es el segundo país con más contagios y más muertes por coronavirus en todo el mundo.

Chile endurece controles pero descarta una “hibernación” total

La cantidad de casos positivos de coronavirus en Chile ascendió a 225.103 y se llegó al noveno puesto mundial de países con más contagios. Las muertes suman 3.841, tras contabilizarse 226 decesos durante las últimas 24 horas.

Pese al endurecimiento del control de la cuarentena, el ministro de Salud, Enrique Paris, descartó que vaya a disponerse una “hibernación” en Santiago, como lo sugirió la ONG Espacio Público, y explicó que la capital debe mantener en funcionamiento los “servicios básicos”.

En tanto, el titular del Colegio Médico de Chile, José Miguel Bernucci, remarcó la necesidad de reducir de manera radical la movilidad en el Gran Santiago para evitar un “colapso” del sistema de salud. “Estamos en un escenario caótico, crítico”, advirtió.

“Estamos en un escenario realmente complicado. Estamos en nuestra quinta semana de cuarentena y los casos se mantienen sobre cinco mil (al día). Hemos dicho que del 3% al 5% de los casos activos que aparecen día a día, se van a transformar en pacientes críticos en 7 a 14 días posteriormente. Y con una red público privada que está sobre el 96%-93% significa que estamos en el peor de los escenarios”, analizó.

Por otra parte, el gobierno de Sebastián Piñera negó que se esté derivando pacientes a la Argentina, una idea que desató polémica en las últimas horas.

El ministro de Salud resaltó respecto de los acercamientos del mandatario chileno y su par argentino, Alberto Fernández, que “hay el ánimo de colaborar entre gobiernos, entre ambos estados. Esto se va a ir materializando en el curso de los días”, pero descartó que se estén trasladando pacientes a la Argentina pese al contacto que mantiene con el ministro Ginés González García.

Avanza la cuarentena inteligente en Paraguay

Paraguay se convirtió en el país que menos impacto tuvo de la pandemia del coronavirus en América Latina con 1.330 casos y trece fallecidos.

Apenas inició la pandemia, el gobierno implementó una rápida cuarentena para controlar la expansión de contagios. Un mes antes del primer caso, el presidente Mario Abdo Benítez ya había ordenado anular las visas concedidas a ciudadanos de China y extranjeros procedentes de esa nación. Las clases se suspendieron, se prohibieron los vuelos comerciales y el 17 de marzo se cerraron las fronteras con Brasil -el segundo país con más casos de todo el mundo- y Argentina.

Otra de las claves es el aislamiento geográfico al que está sometido el país, que no tiene salida al mar y el tráfico aéreo pequeño es muy escaso en comparación con otras capitales de la región.

Si bien en las últimas 48 horas se confirmaron dos nuevas muertes tras casi un mes sin víctimas fatales, el país inicia la fase 3 de la denominada “cuarentena inteligente” que comenzó en mayo y desde este miércoles se profundizó con la reapertura de restaurantes y otros “locales gastronómicos”.

La nueva fase durará hasta el 5 de julio, si bien Benítez ha subrayado que el Ministerio de Salud podrá “ordenar el retroceso o la extensión de las fases por sectores o áreas geográficas, en caso de ser necesario”.

La situación en Ecuador

Se encuentra en un proceso de cambio de fase de la estrategia epidemiológica para pasar del aislamiento masivo al distanciamiento social, con el levantamiento coordinado de las restricciones que entraron en vigor con el estado de excepción el 16 de marzo y que el Gobierno extendió hasta mediados de agosto.

El país parece haber dejado atrás los momentos más difíciles de la pandemia. Al día de hoy cuenta con 49.097 infectados y 4087víctimas mortales. Sin embargo, el 6 de abril llegó a sufrir la muerte de 500 personas en un solo día.

A principios de ese mes circularon imágenes estremecedoras: Yacían cadáveres en las calles de Guayaquil, una de las ciudades más críticas de toda América Latina. El mismo presidente Lenín Moreno reconoció que no se estaban retirando los cuerpos de los fallecidos de los hogares, a pesar de que algunos habían dado positivo para el covid-19.

Con este durísimo antecedente, el gobierno informó este martes que prorrogó el estado de excepción “considerando que el virus sigue afectando al Ecuador y que, además, dicha pandemia ha generado un duro impacto en la economía”.

La disposición presidencial establece que se mantendrán suspendidos los derechos a la libertad de asociación, reunión y tránsito con el fin de mantener las medidas de aislamiento y distancia social necesarias para evitar más contagios de coronavirus.

Militares vigilan el cumplimiento de la cuarentena en Colombia

Militares vigilarán en las calles el cumplimiento de la cuarentena en la ciudad colombiana de Barranquilla, convertida en foco de la pandemia de coronavirus en el país, para hacer cumplir las restricciones que buscan mantener el distanciamiento social.

Así lo informó el alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, luego de una reunión en la que participaron los alcaldes de los municipios del Atlántico, del que Barranquilla es la capital, la gobernadora Elsa Noguera y representantes del gobierno nacional.

La decisión se informa un día después de que el gobierno pusiera en marcha en tres ciudades que reúnen más de 10% de los casos confirmados de Covid-19 en el país, un plan piloto de pruebas, rastreo y aislamiento selectivo sostenible (Prass), con el objeto de limitar la velocidad de transmisión del virus.


Las autoridades locales han hecho un llamado a la ciudadanía para que respeten las restricciones al contacto social y atribuyen en parte a la indisciplina de la gente el elevado número de contagios en Barranquilla y el Atlántico.

Colombia registra 53.211 casos confirmados y 1808 muertes.

Más medidas en Venezuela 

El presidente Nicolás Maduro anunció que planea implementar nuevas medidas para contrarrestar la pandemia de coronavirus en Venezuela luego de que el número diario de casos alcanzara un nuevo máximo el miércoles. “Es el día más amargo”, dijo Maduro en la televisión estatal al informar 236 nuevos casos de covid-19, para un total de 3.386, y una nueva muerte, las que suman 28. Dijo que se anunciarían nuevas medidas de protección en los próximos días, sin proporcionar detalles específicos.

El sistema de salud de Venezuela no está preparado para lidiar con el virus, y los hospitales carecen incluso de los suministros básicos. El Gobierno decidió reducir las restricciones la semana pasada después de tres meses de confinamiento, permitiendo que centros comerciales y otros negocios abrieran sus puertas.

Fuente: Crónica

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