Ocurrió el lunes a la tarde en la localidad bonaerense en la que, hace una semana, mataron al repartidor Fernando Marino.
Un padre y su hijo vivieron segundos de angustia este lunes en Adrogué. Dos motochorros los interceptaron cuando andaban en bicicleta, los pusieron boca abajo en la vereda y les robaron uno de los rodados. Antes de huir, le dispararon al padre a centímetros de su cabeza.
El episodio ocurrió este lunes, pasadas las 18, en la calle Carlos Pellegrini al 600, entre Enrique Guardamarina Py y José de la Peña.
Un hombre y su hijo transitaban en sus bicicletas por la calle cuando una moto, con dos personas a bordo, pasó a toda velocidad y frenó repentinamente.
Uno de los ladrones se bajó del rodado. A punta de pistola, obligó a ambos a dejar las bicicletas sobre el asfalto y arrojarse boca abajo en la vereda.
Mientras les robaba sus pertenencias, un malviviente arrojó un tiro al aire. Segundos más tarde disparó a centímetros de la cabeza del padre –sobre el piso, con las manos en alto–, antes de escapar en la moto con una bicicleta al hombro. La bala rebotó en las baldosas y levantó una nube de polvo.
La escena fue capturada por las cámaras de seguridad de una vivienda de la cuadra y rápidamente se viralizó en las redes sociales. Allí, algunos usuarios compartieron otras imágenes en las que los mismos motochorros habrían cometido un intento de asalto en la zona, minutos antes del robo de la bicicleta.
Vale recordar que, el martes 28 de julio, motochorros asesinaron a Fernando José Marino, en Italia al 1.100, a unos tres kilómetros de donde sucedió el episodio de este lunes.
Marino, de 28 años, había empezado a trabajar como repartidor hacía una semana. Se encontraba en Adrogué para dejar un pedido de Mercado Libre.
Mientras revisaba la altura para concretar la entrega del producto, fue sorprendido por motochorros. Uno de ellos le disparó y la bala ingresó por debajo de su axila izquierda. Murió minutos más tarde, rumbo al hospital.
Fuente: Diario Clarín