Sergio y Yanina son socios pero además los une una pasión que descubrieron hace más de tres años. Yanina estaba recién recibida de profesora de biología y Sergio a punto de recibirse de abogado. Ella, después de dos meses de entregar currículum sin recibir ninguna oferta de trabajo quería y sentía la necesidad de hacer algo, fue entonces que surgió la idea de empezar a confeccionar ropas para mascotas. “Nosotros tenemos dos perros que son como nuestros hijos, Lola y Apolo y pensando en ellos; la abuela de Yanina le trajo una máquina familiar y comenzó”, comentó a 7Corrientes, Sergio.
“Yo me encargaba de publicar, anotar y entregar los pedidos. Desde un principio nos fue bien, publicaba en los grupos de compra- venta de Facebook, hasta que conseguimos tener una clientela fija, la que además nos recomendaba”, comentó en relación a los inicios de APOLA. Nombre que surge de la conjunción del nombre de sus perros. Tanto fueron requeridos que llegaron a tener los 5.000 contactos que permite Facebook. “Por eso solamente publicábamos en nuestra página de Facebook y ahora también en Instagram”, señaló.
Después de 3 años (en el mercado) este pequeño emprendimiento está bastante consolidado, y además venden sus productos a veterinarias y Pet Shop tanto de Corrientes como de Resistencia.
Dentro de los diseños propios, algunos muy innovadores se puede apreciar abrigos, buzos , camperas inflables, vestidos, remeras, pecheras reforzadas con luces refractaria, mochila para transportar perros o gatos en bici o moto, cuchas, camas de madera con colchón incluido disfraces, gorras para perros , chalecos de cuero, pilotos y capas para la lluvia, collares, gimnasio rascador para gatos y un sinfín de productos made in Corrientes.
Amor por los animalitos
A la hora de analizar si la gente lo hace ( comprar ropas o accesorios para mascotas) porque está de moda o porque realmente aprecia a sus animalitos señaló que “ se nota que cada vez las mascotas ocupan un lugar en las familias que antes no ocupaban, antes eran solo mascotas hoy en día ya son un miembro más de la familia. En el 90% de los casos, sin exagerar son como hijos. Hay estudiantes, familias completas, hasta gente mayor que solo vive con su mascota”, confesó.