Sospechan que habían adquirido bienes con el fin de incorporar al sistema legal el dinero obtenido por la venta de grandes cantidades de estupefacientes. Para la defensa, la acusación es endeble porque se sostiene sobre trascendidos.
Un hombre y una mujer oriundas de la localidad de Itatí fueron procesadas por el Juzgado Federal 1 de Corrientes por el delito de “Lavado de Activos de Origen Delictivo”, debido a que se sospecha que administraron fondos del supuesto capo narco Carlos “Cacho” Bareiro, actualmente detenido en Buenos Aires.
Se trata de C.A. y R.M, quienes también fueron embargados por $1.500.000 y $500.000 respectivamente, aunque no quederán detenidos.
La resolución del juzgado se basa en un informe de la Policía de Seguridad Aeroportuaria enviada al fiscal federal Flavio Ferrini.
En esta notificación “consta que, a raíz de un relato de una persona no identificada, ciudadano que se hallaba privado de la libertad en el Servicio Penitenciario Federal, en la Unidad Penal 7, de Resistencia, quien sería comncido como (Carlos) “Cacho” Bareiro, realizaría actividades ligadas al narcotráfico desde su lugar de detención”.
Este sospechoso de narcotráfico -actualmente en juicio en Buenos Aires- “entablaría comunicación con terceras personas por medio de un teléfono celular y reclamaría que acerquen a una persona de nombre C.A, a quien le habría entregado una gran suma de dinero proveniente del narcotráfico para que lo guarde consigo antes de ser detenidos y que en la actualidad éste niega tenerlo”.
Respecto de la mujer, R.M., está acusada de haberle comprado un vehículo a C.A. Pero, según los informes de AFIP ella carece de actividad laboral.
Pero lo que derivó en la acusación es que ella es hija de Hugo Ayala, prófugo de la Justicia, y sospechado de ser una de las piezas fundamentales para el desarrollo de las actividades de narcotráfico en la provincia de Corrientes.
Sospechan que ella en realidad adquirió el rodado con dinero de su padre, lo que constituiría una acción orientada a incorporar dinero ilicito al sistema legal.
Para Rubén Leiva, uno de los abogados defensores que interviene en la causa, la acusación es endeble ya que se basa en trascendidos de personas no identificadas.
Fuente: Diario Norte