Alexander Gintsburg, director del Instituto Gamaleya que desarrolló la vacuna, dijo en abril que la brecha entre las inyecciones podría aumentarse a 90 días.
Mientras en Argentina hay gran expectativa por la llegada del segundo componente de la vacuna Sputnik, este viernes desde el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) aseguraron que la brecha entre las dos inyecciones se puede extender hasta 180 días y seguirá siendo efectiva.
Un funcionario del organismo, que comercializa la vacuna en el exterior, hizo los comentarios en un comunicado luego de que algunos países decidieran ampliar la brecha entre la primera y la segunda dosis de la vacuna desarrollada en Rusia.
Kazajistán sostuvo que un intervalo más largo entre pinchazos da una respuesta inmune más fuerte.
Alexander Gintsburg, director del Instituto Gamaleya que desarrolló la vacuna, dijo en abril que la brecha entre las inyecciones podría aumentarse a 90 días. El funcionario de RDIF citó los ensayos de Gamaleya que mostraban que las brechas más largas habían asegurado una mejor respuesta inmune, pero no dio más detalles de los ensayos.
El funcionario emitió la declaración después de una solicitud de comentarios de Reuters y negó que estuviera relacionada de alguna manera con las entregas rusas de Sputnik V. RDIF ha notificado a todos los socios extranjeros y compradores de vacunas que prolongar la brecha entre las dosis a 90 días ayuda a aumentar ligeramente la respuesta inmune, afirmó el funcionario.
La distribución de la vacuna en Rusia implica dar a las personas la segunda dosis de Sputnik V después de 21 días.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Filipinas dijo esta semana que permitiría un intervalo de 42 días entre las dosis, después de que Rusia propusiera ampliar el intervalo de tiempo a 90 días.
Fuente: Radio Sudamericana