El arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik, suspendió toda actividad parroquial o comunitaria que suponga encuentros grupales, con excepción de la Catequesis, en respuesta al dictamen del Decreto provincial Nº 507 que declara por 180 días “la emergencia en la lucha contra el dengue y el coronavirus”.

Dispuso, además, omitir el saludo de la paz, administrar la comunión eucarística solamente en la mano, y que quienes la administran deban lavarse las manos antes y después de ofrecerla.

“Estimados Sacerdotes y Fieles en general: Ante la difícil realidad que atraviesan tantos hermanos por la situación epidemiológica producida por el “dengue” y ante la amenaza de la instalación de casos de Coronavirus, además de depositar nuestra confianza en el Señor y en los maternales cuidados de María de Itatí, instamos a colaborar con las autoridades sanitarias acatando sus disposiciones, evitando situaciones de pánico, transmitiendo serenidad a la gente, y cuidándonos entre todos”, escribió hoy viernes el arzobispo, a través una carta enviada a momarandu.com, a los fieles católicos en la provincia.

“A través del Decreto Nº 507 del Gobernador de la Provincia, se ha declarado por 180 días: “la emergencia en la lucha contra el dengue y el coronavirus, para lo cual: prohibimos la concentración de personas y espectáculos en Capital, Riachuelo, Santa Ana, Itatí, San Cosme, Ramada Paso, Ituzaingó, Itá Ibaté, Paso de la Patria, Empedrado y San Luis del Palmar””, señaló monseñor.

“Esta disposición establece prohibiciones para la “concentración de personas en todo ámbito de mero esparcimiento que, a criterio de la autoridad sanitaria correspondiente y de conformidad a criterios epidemiológicos, constituyan un lugar propicio para la transmisión del dengue y/o coronavirus”, subrayó.

“Es por ello que: Disponemos que se cumpla con la mencionada prohibición suspendiendo toda actividad parroquial o comunitaria que suponga encuentros grupales, con excepción de la Catequesis; pero atentos a las disposiciones de las autoridades nacionales y provinciales en lo que se refiere a las clases que involucra también a la Catequesis”, determinó.

Monseñor Stanovnik, además, dictaminó que en la celebración de la Santa Misa y celebración de Sacramentos, “nos adherimos a las recomendaciones de la Conferencia Episcopal que sugirió: Omitir el saludo de la paz, administrar la comunión eucarística solamente en la mano, y que quienes administran la comunión deberán lavarse las manos antes y después de dar la comunión”.

“Más allá de las disposiciones de las autoridades sanitarias, debemos fortalecer la solidaridad con los hermanos y cuidarnos entre todos. Por ello: Apelamos a las personas que presentan síntomas de la enfermedad o están en contacto con personas afectadas, que no concurran a las celebraciones litúrgicas. Aquellos hermanos que por considerarse dentro de los de mayor riesgo (adultos mayores, enfermos, niños pequeños), no se expongan participando de las celebraciones, y aprovechen la posibilidad de seguir la Santa Misa y unirse espiritualmente a la celebración por radio, televisión o medios informáticos-digitales”, señaló.

Además, pidió colaborar en replicar las recomendaciones de las autoridades sanitarias: “El asiduo lavado de manos con agua y jabón; cubrirse la nariz y la boca con el pliegue del codo; ventilar los ambientes; y limpiar frecuentemente las superficies y los objetos que se usan habitualmente, utilizar asiduamente repelentes para mosquitos, descacharrizar los patios y evitar los recipientes que acumulen agua”.

“Recurramos confiadamente a nuestra Tierna Madre de Itatí. Pidámosle por las personas que están afectadas y por sus familias, y por los agentes de la Salud. Y mantengámonos serenos, atentos y solidarios con todos”, expresó.

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