La autopsia confirmó que la niña nació viva y murió ante la situación de abandono. Salieron a la luz detalles aberrantes. La Policía secuestró una carta firmada por la madre en la que sostiene que iba a perder el embarazo.
Detalles aberrantes salieron a luz durante una audiencia, en la que la Fiscal de Violencia de Género e Intrafamiliar de Santiago del Estero, María Ximena Jerez solicitó la prórroga de la detención para la joven acusada de parir y abandonar a su bebé en un basurero municipal, donde finalmente murió.
Jerez expresó que el grave caso se dio a conocer el pasado 16 de enero cuando en un basural ubicado en el paraje Chaguar Punto, a unos dos kilómetros de Forres, en la provincia de Santiago del Estero se halló el cuerpo de una bebé.
Tras confirmar que se trataba de una niña recién nacida, la Fiscalía -en ese entonces a cargo de la doctora Cecilia Pacheco- determinó a través de las pericias médicas que el bebé había nacido a término y falleció por falta de alimentación, es decir a raíz del abandono.
Inmediatamente comenzaron las averiguaciones. Al día siguiente la Policía determinó que la imputada identificada como Florencia Ruiz, el 14 de enero había ingresado al Hospital Zonal de Forres con hemorragias, producto de un aborto clandestino.
En ese entonces los médicos que la asistieron indicaron que la mujer tenía desprendimiento de placenta características de un posparto, por lo que fue trasladada al Centro de Salud Banda donde dos días más tarde fue detenida.
Jerez expresó que la investigación cuenta con importantes evidencias en contra de la acusada. Entre ellas existe un papel secuestrado en su casa donde la joven escribió:
“Quiero perder esto que fue un error en mi vida por ser tan pelotuda. Si me daba cuenta, esto no me iba a pasar y hoy iba a ser tan diferente tantas cosas. Pero mañana va a cambiar, mañana hago el intento de perderlo por mis propios medios”, reza el escrito que está firmado con su nombre y apellido.
Además entre las evidencias se cuenta con los informes médicos. Si bien la joven reconoció que se practicó un aborto, las fechas de la presunta gestación que refirió tener no fueron coincidentes con las lesiones que la mujer presentaba al momento de ingresar al CIS Banda, donde recibió una asistencia más compleja.
El abogado defensor de la acusada solicitó la excarcelación de la mujer, pues la joven no tiene antecedentes y no está acreditado aún que la bebé hallada sin vida sea su hija. El letrado sostuvo que son “simple presunciones”.
Jerez tomó la palabra nuevamente y fue contundente en sostener que la única mujer que ingresó en al centro asistencias en esa fecha y en esas condiciones fue la imputada.
Además hizo mención de la prueba irrefutable que falta obtener: el ADN. Finalmente la jueza de Control y Garantías, Roxana Menini, tras escuchar a las partes hizo lugar al pedido de la Fiscalía, y ordenó la detención de la acusada por 15 días más.
Los informes médicos fueron contundentes
La representante del Ministerio Público Fiscal explicó que según el informe enviado por las médicas del Centro Asistencial Banda indican que cuando la paciente ingresó al nosocomio manifestó que el supuesto aborto se había producido el día 14 de enero.
Dicha situación se contradice de manera tajante con las lesiones que la joven presentaba en la zona de la vagina. También una ecografía que le realizaron expone que la joven madre tenía el “útero de tamaño aumentado, en la cavidad uterina había restos ovulares con pérdidas hemáticas y una hemorragia compatible con un parto”.
También existe un estudio realizado en las mamas de la imputada y según los galenos se detectó que las mismas segregaban leche materna comúnmente conocido como calostro que se comienza a generar en el cuerpo a partir del primer trimestre de la gestación. Por lo que todo indica que Ruiz se encontraba gestando un embarazo avanzado.
El ADN, una evidencia clave en la causa
Si bien Jerez expresó que hay pruebas suficientes que indicarían a la mujer como autora del delito de abandono de persona seguido de muerte, falta aún reproducir evidencias trascendentales para la causa.
Según indicó la representante del MPF el próximo 14 de febrero se realizarán extracciones de ADN a la mujer para que sean cotejadas con las muestras extraídas del cordón umbilical y la placenta secuestrada el día del macabro hallazgo en el basurero.
También restan realizar pericias caligráficas a la misiva secuestrada y también encontrar a un testigo clave: el presunto padre de la menor fallecida, quien sería el destinatario de la carta que la joven escribió.
Además se debe extraer información de los teléfonos celulares secuestrados, publica El Liberal.