Una mujer de 72 años y un hombre de 76, ambos hermanos, fueron atacados a golpes por al menos tres individuos encapuchados que ingresaron a la vivienda en la que residen en la Colonia la Venta, del paraje San Gregorio a unos 8 kilómetros del centro de la ciudad de Mocoretá, localidad que está aislada por un brote de coronavirus.
El hecho ocurrió ayer a las 7 cuando los delincuentes ingresaron a la vivienda en la que residen Olga y Orlando Beber. En ese momento la mujer se hallaba en el corral donde alimenta a sus animales y fue tomada por uno de los maleantes armados que la llevó adentro de la vivienda, donde los otros dos ya habían maniatado a su hermano. Tras inmovilizarlo lo torturaron con golpes y con una plancha caliente con la que le quemaron las manos y la nariz mientras le pedían que entregue todo el dinero que había en la casa. Para amedrentarlo, agredían a la mujer con golpes y descargas eléctricas. Finalmente se llevaron unos $10.000 y armas de fuego.
El hecho fue descubierto aproximadamente a las 10 por dos trabajadores que habían llegado para cumplir con sus tareas habituales y hallaron a las víctimas en el interior de la vivienda.
Los vecinos dieron aviso a la Policía y se inició una investigación al respecto. Como resultado de esto hubo cuatro demoras. “Quienes fueron aprehendidos no están detenidos, sino demorados en el marco de las averiguaciones”, dijeron fuentes policiales.
En medio de la cuarentena obligatoria decretada en ese poblado del sur provincial donde existe un brote de coronavirus, los vecinos salieron a la calle para pedir respuestas a las autoridades judiciales y policiales. Denuncian que desde hace nueve meses existe una seguidilla de hechos de robos violentos y que además aumentó la cantidad de kioscos en los que se comercializan estupefacientes.
Lejos de acatar las medidas sanitarias, más de un centenar de vehículos circularon por las calles y con bocinazos hicieron notar su descontento por los hechos de inseguridad, al tiempo que se organizaban para “hacer justicia” y esclarecer por sí mismos el aberrante episodio delictivo de los que fueron víctimas los ancianos. Ante la situación, además, se organizaron para hallar a los maleantes y con armas recorren los campos aledaños para dar con ellos. En tanto desde Mercedes se movilizó una treintena de efectivos del Cuerpo Especializado hasta la localidad para contener la movilización.
Fuente: Diario Norte