La mayoría de los estadounidenses que laboraban en una oficina no tienen ninguna prisa de volver a ese lugar de trabajo de tiempo completo, ni siquiera cuando el coronavirus esté bajo control. Pero esto tampoco quiere decir que prefieran trabajar desde casa siempre. Varios datos parecen indicar que lo más probable es que en el futuro su semana laboral esté dividida entre el trabajo en la oficina y el trabajo desde casa.
Encuestas recientes demuestran que tanto a los empleados como a los patrones les parece bien esta combinación. Además, varias investigaciones sugieren que un par de días constituyen la cifra mágica para eliminar los aspectos negativos de cada lugar y obtener las mayores ventajas de ambos.
“No deberíamos tener que elegir entre las opciones de tiempo completo o nada de tiempo en la oficina”, comentó Nicholas Bloom, profesor de Economía en la Universidad de Stanford, cuya investigación ha identificado relaciones de causalidad entre el trabajo a distancia y el desempeño de los empleados. “Estoy convencido de que después de la COVID-19, lo mejor sería reducir el tiempo en la oficina a la mitad”.
Según un nuevo estudio de Morning Consult, el 47 por ciento de las personas que trabajan a distancia opinan que, una vez que sea seguro volver a la oficina, lo ideal sería seguir trabajando desde casa entre uno y cuatro días por semana. El 40 por ciento estaría dispuesto a trabajar desde casa todos los días y solo el 14 por ciento quisiera regresar todos los días a la oficina.
En el grupo de empleados que pueden trabajar desde casa, la mayoría tiene un nivel más alto de escolaridad e ingresos más elevados y hasta ahora se ha librado de los recortes de empleos más drásticos debido a la pandemia. Eso podría cambiar si la economía sigue más tiempo en dificultades, lo que, en opinión de los analistas, podría afectar las políticas aplicables al trabajo desde casa de distintas maneras: los patrones podrían entrar en pánico y volver a sus antiguas costumbres, o alentar el trabajo a distancia para reducir sus gastos en inmuebles.
En el estudio denominado Survey of Business Uncertainty realizado por la Reserva Federal de Atlanta, Stanford y la Universidad de Chicago, los patrones predijeron que después de la pandemia, el 27 por ciento de sus empleados de tiempo completo seguirán trabajando desde casa, la mayoría solo unos días de la semana. Otros estudios realizados por empresas revelaron que esperan que al menos el 40 por ciento de los empleados sigan trabajando a distancia.
En las organizaciones en general, el trabajo dio resultados más efectivos cuando los empleados permanecían en casa entre uno y dos días por semana, según investigaciones de la empresa tecnológica Humu, encabezada por el antiguo director de recursos humanos de Google.
“Se crea un cambio. De esta forma, el tiempo que pasan en la oficina se dedica al trabajo de innovación y colaboración, a tener reuniones, y el tiempo que pasan en casa es para avanzar con su propio trabajo”, explicó Stefanie Tignor, directora de Datos y Analítica en Humu, quien se dedica al diseño de herramientas para alentar a las personas a mejorar el tiempo que pasan trabajando.
Algunos experimentos de trabajo a distancia realizados en el pasado en Estados Unidos, como en Best Buy y Yahoo, concluyeron porque los superiores decidieron que quienes laboraban a distancia no actuaban con suficiente responsabilidad y se perdían la experiencia de colaboración presencial.
Sin embargo, en investigaciones centradas en el trabajo remoto ha sido difícil demostrar que la ubicación de los empleados cause efectos específicos, o saber si los efectos serían diferentes si tanto la competencia como los socios y clientes trabajaran desde casa. También hay que considerar que la tecnología que hace posibles las videoconferencias y la colaboración virtual apenas comenzó a ofrecer servicios sin interrupciones hace unos años.
La pandemia obligó a las empresas estadounidenses a realizar un experimento de trabajo desde casa a gran escala en nuestra era, y los resultados hasta este momento han sido muy positivos, con todo y el enorme estrés causado por la pandemia, incluido el cierre de las escuelas.
En la encuesta de Morning Consult, realizada entre el 16 y el 20 de junio con una muestra representativa de 1066 estadounidenses que afirmaron que podían realizar su trabajo a distancia, casi dos terceras partes dijeron que han disfrutado el trabajo desde casa y solo el 20 por ciento dijo no haberlo disfrutado (la respuesta de los demás fue que no sabían o no tenían una opinión al respecto). Tres cuartas partes de la muestra mencionaron estar satisfechos con la forma en que sus empresas han manejado la transición y solo el nueve por ciento no lo están. El 59 por ciento piensa que es más probable que soliciten un empleo en el que exista la posibilidad de trabajar a distancia.
Entre el 87 por ciento que quiere seguir trabajando desde casa algunos días de la semana, incluso después de que sea seguro regresar a la oficina, la opción más seleccionada en todos los grupos demográficos fue trabajar a distancia entre uno y cuatro días por semana. Una mayor proporción de personas de entre 18 y 44 años, así como personas con un título universitario y mayores ingresos, escogieron esta opción. En las mujeres se observó una probabilidad ligeramente mayor que en los hombres de responder que desean trabajar desde casa todos los días.
Tampoco es que ignoren algunas desventajas del trabajo a distancia. La encuesta reveló que la mayoría extraña las conexiones sociales que establecen en el trabajo. En un estudio de una empresa de viajes china que realizó Bloom, la mitad de los trabajadores a distancia respondieron que querían regresar a la oficina cuando terminara el experimento. Algunas de las razones que citaron fueron la soledad, los estigmas y la afectación que podrían sufrir en términos de promociones. Por estas y otras razones, algunas compañías, como Box, un productor de software de colaboración en la nube para empresas, quieren que los empleados en algún momento vuelvan a realizar algunas funciones en la oficina.
Muchos dijeron que la estructura ideal podría ser que todos trabajen desde casa o en la oficina los mismos días de la semana, y que todos tengan claro qué días están dedicados a actividades de colaboración y cuáles a su propio trabajo. El problema es que quizá sea difícil hacerlo mientras el coronavirus todavía sea un riesgo grave, porque la recomendación es aplicar horarios escalonados, de manera que pueda existir distanciamiento físico en los sitios de trabajo.
*Copyright: 2020 The New York Times Company
fuente:infobae