Australia vive una de sus peores catástrofes naturales, los incendios forestales han dejado más de mil millones de animales muertos, según las últimas estadísticas de la Universidad de Sydney, además de 25 personas fallecidas y una destrucción que implicó tener que dar refugio a miles de familias.
Esta situación de emergencia hizo que el gobierno movilizara a unos 3.000 reservistas a fin de proteger las vidas que todavía se encuentren en peligro e intentar revertir este tremendo panorama.
En las últimas horas, un video se volvió viral por reflejar la desesperación que viven los animales al intentar escapar de las llamas que, muchas veces, los rodean. En las imágenes, se puede ver a un canguro, que desesperado por escapar del fuego, se arroja dentro de la pileta de una casa.
El lugar estaba habitado y, al ver la situación, los dueños de la vivienda tomaron registro, ayudaron al animal y se contactaron con el refugio Our Haven Wildfire, una ONG australiana que ayuda animales heridos o huérfanos.
En el video se puede ver al animal refrescándose, tomando agua y hasta siendo acariciado por los dueños de la vivienda que intentaban tranquilizarlo.
https://www.youtube.com/watch?v=uYVUd6fDo2c&feature=emb_logo
“Tuvimos varias llamadas sobre un canguro atrapado en una piscina. Gracias a todos por ayudar con el rescate y mostrarnos un lugar seguro para llevar al canguro. Ustedes son increíbles”, escribió en su página de Facebook la ONG junto al material audiovisual capturado por los dueños de la casa.
Los incendios comenzaron en septiembre y continúan causando desastres en el país. Existen ciertas especies que ya estaban en alerta amarillo antes de los incendios y que hoy están ahora a punto de extinguirse, como la rana corrobora del sur y la zarigüeya pigmea de la montaña, que habitan en el Parque Nacional Alpino de Victoria y el Parque Nacional Kosciuszko de Nueva Gales del Sur, lugares arrasados por el fuego.
También, hay otras tres especies que estarían al borde de la desaparición: la cacatúa negra brillante, el quoll de cola manchada y el potoroo de patas largas (estos dos últimos son pequeños marsupiales).
Los proteccionistas temen que no logren reproducirse más tras los incendios ya que, pese a que el fuego cese, su hábitat se encuentra destruida y no tienen agua ni alimento para sobrevivir.