Después de orar, Rebecca Frick también fumiga la ciudad de Chimbote, en Perú sobre el tractor.
La monja se sube a un tractor para desinfectar y fumigar las calles y así evitar la propagación del coronavirus en la zona. Junto a personal de la Municipalidad de Moro, Frick realiza su tarea con un potente desinfectante, hipoclorito de sodio.
Perú presenta una de los escenarios más complicados: ya van 15.628 contagiados de COVID-19 y 400 lamentables muertes. De hecho, los reportes la sentencian como la segunda cifra más alta de Latinoamérica. APEn el distrito peruano de Moro, en Chimbote, una monja inspira con su preocupación por la situación. Rebecca Frick, superiora de las Hermanas de San Vicente de Paúl, dejó sus tranquilos días para conducir un tractor para desinfectar y fumigar las calles y así evitar la propagación del coronavirus en la zona.
La rutina de Frick comienza con su trabajo diario, se encuentra con el padre Raúl Medina para orar. Luego sale a la calle para desinfectar y realizar la tarea de pulverización, erradicando las bacterias que puedan existir. Por lo general recorre las calles de Macash, Manco Capác, Independencia, el Perímetro de la Plaza de Armas, entre otras.
Al parecer, el aporte de Rebecca ha surtido efecto. Hasta el momento, en el distrito de Moro no se ha presentado ningún caso positivo del nuevo coronavirus según Diario La Industria.
Junto a personal de la Municipalidad de Moro, Frick realiza su tarea con un potente desinfectante, hipoclorito de sodio. La madre Rebecca compró por su cuenta la fumigadora de 1.200 litros de capacidad, según reportó el periódico nacional La Industria.
FUENTE: upsocl