Gracias a una cámara de seguridad en su habitación logró escracharlo in fraganti. Sospechan que abusaba de ella al menos desde que tenía 6. Está prófugo.
Una niña de 12 años se animó a revelar el horror que sufría con su tío y se las ingenió, a pesar de su corta edad, para escracharlo con video y obtener así pruebas irrefutables. El acusado es Leandro Martínez, tiene 43 años y es marido de la prima del padre de la nena.
El horror salió a la luz a principios de 2018, cuando la madre de una amiguita de “V.” (el nombre de la niña no se publica para resguardar su identidad) escuchó el audio de WhatsApp que la víctima le había enviado a su hija: “Hola. No sabés lo que me pasó, mi tío me tocó la cola y la chucha. Estábamos los cuatro en la cama y me desperté con él tocándome. Yo cerraba las piernas y él hacía más fuerza. Como que me quiso violar”.
La mujer se horrorizó y fue directo a mostrarle el audio a la mamá de “V”. “’Decime que V. está acá’, gritó. Cuando le dije que estaba en lo de sus tíos, me contestó que me tenía que hacer escuchar algo y que mi hija estaba en peligro”, relató la madre de la niña abusada a TN.
Daniela y Pablo, padres de V, le hicieron escuchar el audio a la suegra del abusador, que pidió que no le dijeran nada a su hija (la prima de Pablo) porque estaba embarazada después de haber perdido cuatro bebés.
Entonces, la pareja decidió que su hija vaya a terapia con una psicóloga. La relación de la niña con su tío era muy estrecha debido a que tiene casi la misma edad que su primito y a menudo se quedaba a dormir en la casa del abusador.
Cuando los padres le preguntaron a su hija incluso les contó más detalles y les dijo que había simulado tener ganas de hacer pis para detener el manoseo de su tío.
La ESI, importante para la niña
Mientras sus padres analizaban qué hacer, pero no la alejaban del contacto con su tío, la niña contó lo que le pasaba en una clase de Educación Sexual Integral (ESI) en el colegio. “A mí me pasa, mi tío abusó de mí”, dijo ante sus compañeros.
La maestra actuó de inmediato y comunicó la situación a las autoridades de la escuela, que ampliaron la información a un centro de niñez. Allí, los padres de V. comenzaron a darse cuenta que quizás ella se hacía pis encima desde los 6 años y tenía retraso escolar debido al horror que le hizo sufrir su tío.
A partir de ese momento comenzaron a alejarla del contacto del tío. Sin embargo, el acusado se las ingeniaba para tocarla o quedar a solas con ella en reuniones familiares, y la niña seguía contándoselo a sus padres.
El video, la prueba clave
Como la situación no cambiaba, V. se las ingenió para escracharlo con video. Lo hizo durante una fiesta familiar que se hizo en su casa: sus padres estaban haciendo refacciones y habían instalado cámaras de seguridad en algunos ambientes.
La niña le ofreció a su tío hacerle un tour para mostrarle las refacciones. Durante ese recorrido fue que la niña entró a su habitación y las cámaras registraron el horror de un nuevo abuso: en el video se observa cómo el abusador la toca y aprovecha para manosearla cuando la alza para subir a la cama.
Al salir, Leandro vio directo al lente del nuevo dispositivo de vigilancia. “¿Viste que mis papás pusieron cámaras de seguridad?”, le dijo V. El abusador respondió apretándola en el cuello, a modo de advertencia, mientras se retiraban de la habitación. “Me apretó fuerte, me dolió mucho”, le dijo la niña a sus padres.
Después de ver la grabación y comprobar que todo lo que decía su hija era cierto, la pareja decidió acudir a la justicia. Y ahora decidieron hacerlo público porque Leandro Martínez se encuentra prófugo desde hace casi un mes.
Se libró una orden de detención hacia él, pero cuando los efectivos fueron a aprehenderlo a su casa de un country de Buenos Aires, se había fugado algunas horas antes. “Está prófugo. No usa el teléfono. No aparece en cámaras de peajes. Evidentemente está muy bien asesorado”, denunció el padre de la víctima.